Jenny Alvarado León, encargada de la Subdirección de Derechos Fundamentales de la Gerencia Regional de Trabajo (GRT) de Lambayeque, señaló que son solo 200 las trabajadoras del hogar que actualmente se hallan laborando de manera formal en toda la región, y que el número de informales puede llegar a ser hasta 10 veces superior.

 

“Por información de su sindicato, sabemos que son 200 las empadronadas (formales) (…). La cantidad de colaboradoras del hogar que trabajan de manera informal podría llegar a ser hasta 10 veces más (2000). Es muy difícil tener exactamente la cifra, pero es un aproximado que manejamos desde la Gerencia Regional de Trabajo”, declaró.

 

Ante esta situación, la funcionaria de la GRT informó que es muy fácil que los empleadores puedan transgredir los derechos de las trabajadoras del hogar que no se encuentran inscritas como formales; donde aspectos como la remuneración, seguro de salud, bonificaciones y vacaciones se ven mayormente vulnerados.

 

“Ellas deben de tener dos gratificaciones al año, concerniente al 50% de la remuneración que perciben. Tienen derecho a 15 días de vacaciones anuales. Deben estar inscritas en el libro de planillas, con la finalidad de que al final de sus años de servicio tengan una pensión. Gozar de un seguro de Salud; pero en las informales no se ve eso”, agregó.

 

En referencia a ello, Alvarado León hizo el llamado para que las trabajadoras del hogar puedan acercarse a la GRT para ser parte del sector de trabajadoras formales en este rubro. Además, para recibir información sobre sus derechos y asesoría legal si es que han sido víctimas de algún abuso.

 

“Tenemos servicios de orientación legal y conciliación administrativa. Donde se cita al empleador y al empleado para que pueda dialogar y llegar acuerdos con respecto a un tema en específico. Las personas que trabajan en hogares son siempre de escasos recursos económicos, por lo que necesitan de apoyo”, expresó.

 

Para concluir, la encargada de la Subdirección de Derechos Fundamentales de la GRT instó a los empleadores a establecer acciones de formalización de sus empleadas. Asimismo, no incumplir con los derechos laborales y humanos.

 

 

 

Por su parte, Mariel Flores Zúñiga, responsable de los Espacios de Diálogo de la GRT, refirió que los sueldos que reciben las trabajadoras del hogar se encuentran por debajo de los establecidos como mínimos; un asunto que aún no puede verse mejorado por la carencia de información de los empleadores y las empleadas.

 

“Lo ideal sería que puedan percibir el sueldo mínimo vital, pero en el caso de ellas, eso está pactado por ambas partes. En el mejor de los casos están ganando 600 u 700 soles, un monto aún escaso”, sentenció.