El ahora recluido (con 36 meses de prisión preventiva) y suspendido alcalde de Chiclayo, David Cornejo Chinguel, sindicado por la Fiscalía como el líder de la organización criminal ‘Los Corchines de la Corrupción’, en su momento fue amenazado de muerte por empresarios de la construcción del norte del país.

 

Así lo confesó ante la Fiscalía Especializada en Criminalidad Organizada (Fecor) uno de los colaboradores eficaces con clave de reserva, quien detalló que las amenazas eran porque los empresarios exigían la devolución de su dinero producto de las coimas que entregaron por licitaciones públicas que jamás se adjudicaron.

 

Este colaborador eficaz narró que el regidor Juan Carlos Pérez Bautista le contó que, a fines del año 2015 y a principios del año 2016, hubo una avalancha de reclamos por parte de los empresarios que habían dado su dinero a Orlando Niño (extrabajador del Centro de Gestión Tributaria, detenido), porque no llegaron a concretarse la obtención de obras prometidas, por este motivo, dichas personas (empresarios) comenzaron a reclamar la devolución de su dinero.

 

“Juan Carlos (Pérez) me comentó que la cantidad de dinero que había acumulado David Cornejo fue de cuatrocientos mil soles, y que ante tanto reclamo al alcalde y Nilton Monje, se pusieron mal de salud (estrés), por lo que Cornejo decidió devolver parte del dinero, es decir devolvía a ciertas personas que lo presionaban, pero en pocas cantidades”, se lee en el requerimiento fiscal.

 

El colaborador eficaz especifica que los montos devueltos eran de cinco y diez mil soles, lo cual obligaba al suspendido burgomaestre a endeudarse con otras personas, conociendo que, hasta la actualidad debía dinero.

 

“Como la presión era demasiada, el alcalde Cornejo buscó a Juan Carlos Pérez para que sea el encargado de devolver el dinero a las personas que estaban más enfurecidas y que habían amenazado de muerte al alcalde y a Nilton Monje Sampén (exfuncionario, ahora detenido).

 

 

 

El colaborador eficaz narró sobre un empresario de la ciudad de Piura de apellidos Torres Mora, quien entregó de manera regular mediante oficio unos juegos de estimulación motora que fueron instalados en el parque infantil de Chiclayo, además de un dinero en efectivo.

 

“No recuerdo el monto, pero la plata fue recibida por Orlando Niño y Nilton Monje, estos supuestos donativos por parte de Torres Mora los hizo por motivo que solicitaba se le entregue la licitación de una obra, esta persona, al no verse beneficiada con el proyecto denunció los hechos en una radio local al regidor Juan Carlos Pérez, Nilton Monje y Orlando Niño”, comentó.

El colaborador añade, en el requerimiento fiscal, que su “amigo” Juan Carlos Pérez, llamó telefónicamente al alcalde Cornejo y a Nilton Monje y pactaron una reunión, en la misma, Cornejo y Niño le pidieron a Pérez los ayude a salir de este problema.

 

“Ante esto, mi amigo (Pérez) semanalmente entregaba a Torres Mora las sumas de tres mil a cinco mil soles que le daba David Cornejo, hasta que llegó a devolver treinta y cinco mil soles, una de estas devoluciones había sido en la casa de Juan Carlos Pérez (4 mil soles) en el año 2016 ubicada en la calle Tarata…el resto le había entregado a Nilton Monje quien lo depositó en una cuenta bancaria del señor Torres Mora en el año 2016”, refirió.

 

 

El colaborador eficaz menciona, además, que en el segundo semestre del año 2017, Nilton Monje convocó a Juan Carlos Pérez para que vaya a la sala de conferencias de la Municipalidad Provincial de Chiclayo ubicada en el primer piso de la exmutual Chiclayo.

 

Allí le presentó a un constructor llamado Miguel Lara que es de un distrito de Piura y que este llegó para que le devuelvan los 65 mil soles que entregó a Orlando Niño y Nilton Monje, dinero que tenía como destino a David Cornejo a cambio de ser beneficiado con una obra.

 

“Como no le dieron la obra los amenazó de muerte con el fin de recuperar su dinero, el cual mi amigo Juan Carlos (Pérez) se comprometió a cancelar en partes conforme el alcalde le entregaba; unas cuotas han sido pagadas en efectivo y otras depositadas por Nilton Monje a la cuenta bancaria de Miguel Lara”, acotó.

 

 

 

Mientras tanto, ayer, en horas de la tarde, la juez, Cecilia Grandez, dictó orden de prisión preventiva por 36 meses contra Waldramina Charito Noemí Aguilar Cueva (servidora edil) y los implicados, Mario Stiven López Correa, por su presunta implicancia en esta organización delictiva.

 

A Charito Aguilar, la Fiscalía le imputa, entre otras cosas, haber sido la operadora de Noé Cornejo Chinguel (hermano del alcalde de Chiclayo), la misma que habría sido la encargada de cobrar cupos a empresas de transporte, los cuales llevaba a la oficina que Noé Cornejo tenía en el edificio que la Beneficencia Pública de Chiclayo le alquilaba en el segundo piso de la calle Elías Aguirre.

 

Por su parte, el Ministerio Público le endilga a Mario López Correa, el rol de tramitador interno en las oficinas de la gerencia de Tránsito de la comuna chiclayana, gestionando directamente la expedición de licencias de conducir de vehículos de manera fraudulenta, prestándose como intermediario entre los transportistas y el gerente de turno.