Según se pudo conocer, el pasado lunes 10 de diciembre, el nuevo alcalde de Chiclayo, Guillermo Segura Díaz, habría firmado cerca de 20 resoluciones de Alcaldía; las cuales daban por concluidas encargaturas en diferentes áreas de la comuna provincial, esto en pleno proceso de transferencia y a escasos 18 días del final de la gestión.

 

Con respecto a ello, Liliana Barrantes Piscoya, alcaldesa de Chiclayo (e), en reemplazo de Segura Díaz por motivos de viaje, señaló que las decisiones de remover a estos funcionarios están propiamente justificadas, debido a indicios de vinculación con el hoy preso David Cornejo Chinguel.

 

“Ni siquiera vamos a tener un mes a cargo de la municipalidad, pero creemos que son cambios necesarios, porque son personas que han estado muy vinculadas a Cornejo Chinguel. En los días que nos quedan, no podemos tener la confianza en ellos. Esperamos que la ciudadanía pueda entender”, declaró.

 

“Tenemos temor de que haya ocultamiento de información. El señor Gasco ha señalado que no se le está dando la información necesaria, y nosotros no podemos mantener a gente de Cornejo Chinguel, porque necesitamos una transferencia transparente”, agregó.

 

Del mismo modo, Barrantes Piscoya refirió que la ineficiencia en el trabajo de algunas áreas ha conllevado a que también sean removidos. “En algunos casos (las remociones) no son específicamente por vinculaciones con Cornejo Chinguel, es más que nada porque no se ha visto eficiencia en cuanto a resultados”, detalló.

 

Finalmente, la primera regidora aseguró que no habrá mayores inconvenientes en el actual proceso de transferencia, tras las remociones ejecutadas. “La gran mayoría de funcionarios que van a ocupar los cargos de esas áreas son ‘personal de planta’, que tiene el conocimiento y vinculación con los despachos, por ello, no va a haber alteración en el proceso”, concluyó.