Un problema que peligrosamente no puede ser controlado es la venta informal de gas. Al respecto, el jefe regional del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) Lambayeque, Heraclio Prada Martínez, brindó detalles de cómo tratan de hacerle frente a este flagelo.

 

El funcionario indicó que su despacho siempre coordina con las municipalidades de la región para combatir el tema de la informalidad, pero reconoce que en la práctica no se ha podido realizar un trabajo sostenido en el tiempo.

 

“En lo que va del año se ha realizado varios operativos, pero necesitamos el apoyo más comprometido de las comunas, porque son estas las que tienen que ver directamente con el comercio en sus respectivas jurisdicciones, y en ese aspecto, nosotros como Osinergmin somos el apoyo técnico”, indicó Prada.

 

Prada Martínez resalta que el problema de la informalidad en este rubro es a nivel nacional, subrayando que hasta el momento en Lambayeque no existe un censo ni una base de datos, la cual debería ser confeccionada por la autoridad edil.

 

El jefe de Osinergmin en la región revela haber conversado con muchas municipalidades sobre el peligro que representa esta venta informal de gas en sus zonas, pero muchas veces los titulares de las gestiones ediles le manifiestan que no cuentan con recursos suficientes para realizar esta base de datos.

 

“En ese contexto, como Osinergmin recibimos denuncias de los usuarios, sin embargo en cantidad no son muy significativas, pero ayudan de alguna manera a controlar mejor. Por ejemplo, en lo que va del año recibimos 18 denuncias de locales informales de venta de gas, más 10 realizadas de oficio, siendo las localidades de Chiclayo, Olmos y Mórrope las de mayor incidencia”, dijo.

 

Heraclio Prada agrega que, en esta lucha, como Osinergmin, sus facultades solo se enmarcan en hacer recomendaciones y exhortaciones acerca del peligro que representa esta informalidad, detallando que entidades como el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo son las llamadas a perseguir esta ilícita actividad.

 

“No podría decir si la informalidad en este rubro aumentó o no, pero sí puedo exhortar a la población a denunciar este tipo de venta informal, la misma que por lo general se da en ferreterías, bodegas o afines”, señaló.

 

Enfatiza que, en el comparativo del año pasado, el número de denuncias atendidas es casi similar a la de este calendario (28), lamentando que en muchos casos son reincidentes, o sea, son clausurados y vuelven a abrir; o en su defecto, cuando hacen operativos, los dueños de los establecimientos les cierran la puerta, así vean la presencia de la Fiscalía.

 

 

Frente a esto, la comisaría de El Porvenir organizó un operativo contra la informalidad de la venta de gas en su jurisdicción, el mismo que contó con la presencia de los supervisores de Osinergmin, la subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad Provincial de Chiclayo y la Fiscalía de Prevención del Delito.

 

La comitiva visitó 6 diferentes puntos de venta. De todos se terminó clausurando uno ubicado en el pasaje La Unión (El Porvenir), por almacenar más balones que lo permitido en su licencia.

 

El operativo continuó en la cuadra dos de la calle Las Campanillas (P.J. La Primavera), donde el supuesto local de venta informal de gas estaba cerrado, pero los fiscalizadores constataron por un orificio del portón que en el interior habían varios balones de gas.

Lo mismo sucedió con los locales de la cuadra uno de la calle Libertad (P.J. La Primavera); cuadra 16 de la Av. Augusto B. Leguía.

 

Mientras que en la Av. Belaunde, cuadras 8 y 9, se intervino a dos establecimientos, cuyos propietarios sustentaron, aparentemente, tener su documentación en regla.