La población merece contar con espacios saludables y seguros, donde adquirir sus productos; sin embargo, en la actual gestión edil, los mercados no han mostrado mejoría.
En Chiclayo se cuentan con el mercado Modelo, 9 de octubre, José Balta, mercado central, mercado del pueblo, Santa Rosa, Gamarra, La Primavera, José Quiñones, Buenos Aires y Diego Ferré.
La mayoría de estos centros de abastos, tienen problemas con el comercio ambulatorio, infraestructura deteriorada e inseguridad, para los compradores y vendedores.
Es por eso, que ahora solo queda que el nuevo alcalde que iniciará su gestión el 1 de enero del 2019 tenga soluciones efectivas y que la modernidad llegue a los centros de abastos, anheló el presidente de la Federación Provincial de Pueblos Jóvenes, Raúl Benites Acuña.
No obstante, en los planes de gobierno de los candidatos a la provincia no muestran mucho interés en soluciones respecto al comercio.
“En cuanto a infraestructura requiere renovación los mercados de José Olaya y 9 de octubre, porque su sistema de drenaje son antiguos y continuamente colapsan. Son lugares donde llegan muchos compradores, pero que no muestra avances”, comentó.
El dirigente también mencionó que la autoridad debe dar una mirada también a mercados informales como por ejemplo la Paradita ubicada en la avenida Jorge Chávez, donde hay gran cantidad de informales ocupando calles desde hace años, pero ya es hora de una formalización.
“Se necesita modernidad en los mercados. Las regiones vecinas cuentan con mejores mercados, que han logrado avanzar, pero en Chiclayo hemos retrocedido en todo aspectos”, acotó.
El dirigente cita como ejemplo, que al visitar un mercado de Chiclayo lo primero que llama la atención son los olores fétidos de los desagües y el desorden de los ambulantes.