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Publicado el Lunes, 12 de Febrero del 2024

Llegaron las extorsiones al centro de Chiclayo

Las mafias venezolanas quieren el control del comercio en la ciudad de Chiclayo.
Maleantes peruanos y venezolanos tienen ahora una alianza para pedir ‘cupos’ a los empresarios chiclayanos.
Las mafias de extorsionadores del norte del país han visto en la ‘Capital de la Amistad’, Chiclayo, una fuente inagotable de recursos finacieros, por lo que han decidido tomar posesión de la ciudad a fin de exprimirla lo más que se pueda para amasar una fortuna. Una de estas mafias criminales sería la de “Los Pulpos de Trujillo”, banda criminal que se habría aliado a mafiosos venezolanos con quienes han iniciado su ‘reino de terror’ entre los propietarios de los establecimientos comerciales que se encuentran ubicados en pleno corazón de la ciudad. De esta nueva alianza criminal, habría nacido la banda llamada “Los Malditos de la Celda 6”, y lleva ese nombre porque sus líderes se encuentran actualmente recluidos en el penal de máxima seguridad de Río Seco, en donde días atrás se realizó un operativo en el que se puso al descubierto su operación. Fuentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) de la Policía, que se encuentran en Chiclayo, descubrieron que los últimos ataques a locales comerciales de renombre en la ciudad habrían sido perpetrados por estos maleantes, y al indagar detectaron que los líderes de la banda “Los Pulpos”, presos en Río Seco, realizaban llamadas extorsivas a los dueños de tradicionales cafeterías y restaurantes, y les exigían el pago de 25 o 30 mil soles mensales, o de lo contrario serían asesinados y sus seres queridos secuestrados a fin de conseguir una cifra mayor por el rescate. En la lista de empreas extorsionadas por esta nueva alianza criminal, se encuentran cuatro reconocidos restaurantes chiclayanos, dos cafeterías, así como también una panadería. Los crecientes comercios ubicados en la urbanización Santa Victoria también están en la lista de los extorsionadores. Fuentes policiales revelaron que muchas de las víctimas habrían pagado ‘cupos’ al menos dos veces, pues fueron intimidados con ataques que no fueron denunciados ante la PNP. Se informó que los investigadores han pasado citas a los afectados a fin de que rindan sus manifestaciones y los responsables de los ataques puedan recibir el castigo que merecen. Las indagaciones de la Fiscalía continúan.
 

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