Una comisión de la Contraloría verificó que la obra de “mejoramiento, instalación del servicio de agua potable y alcantarillado del caserío Las Delicias”, en el distrito de Oyotún no se encuentra operativa, lo que ha perjudicado a más de mil ciudadanos.

 

La obra en mención fue ejecutada en la gestión pasada, y según refirió el actual alcalde, Moisés Fernández Guevara, las deficiencias fueron puestas de conocimiento del Ministerio Público.

 

La comisión de Contraloría realizó una verificación a la obra el pasado 4 de mayo, durante la diligencia también estuvieron presentes el alcalde Moisés Fernández, y los funcionarios Jean Pierre Martínez Espichan y Jaime Rafael Rojas.

 

Entre las 10:00 horas y las 18:00 horas de ese día, se constató que “el sistema (obra) no se encontraba en funcionamiento”. Además se detalló que la válvula flotadora de control de agua del reservorio “no se encontraba operando”, y que el abastecimiento del recurso hídrico no llegaba a todos los domicilios, situación que se pudo constatar cuando la comisión solicitó a los funcionarios de la comuna que abrieran las válvulas en el reservorio.

 

Vale precisar que durante esta prueba se indico que la calidad del agua no cumplía con los requisitos.

 

Asimismo, se registró que, por versión de funcionario Rafael Rojas, que “el sistema de desagüe no entra en funcionamiento, debido a que el sistema de agua no funciona”, por lo que la población aún debe utilizar letrinas.

 

El proyecto de agua y saneamiento para el caserío Las Delicias se inició en 2021 y fue una de las obras que lanzó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios por más de 3 millones de soles. El proyecto comprendía la instalación de redes de agua y desagüe, construcción de una planta de tratamiento de residuos, construcción de un reservorio con agua y una caseta de rebombeo y una línea de impulsión de agua y desagüe.

 

 

En diálogo con La Industria, el alcalde Moisés Fernández indicó que las irregularidades de esta obra fueron informadas por la población de Las Delicias porque el agua no solo no podía ser consumida, sino que además tampoco servía para los quehaceres diarios.

 

Posteriormente, se envió una muestra a la Dirección de Salud Ambiental, y luego de la intervención de la Contraloría, su gestión ya denunció el hecho ante el Ministerio Público.

 

“Tuvimos la intervención de Contraloría que nos pidió toda la información, pedido que atendimos, y como municipalidad ya hice la denuncia ante la Fiscalía de Prevención del Delito”, acotó.