El presidente de la Corporación Regional de Empresas de Taxi de Lambayeque, Luis García Díaz, indicó que los casos de extorsión a taxistas luego de haber sido víctimas del robo de sus unidades siguen aumentando. Durante abril se dieron a conocer tres casos que fueron denunciados, pero se teme que la cifra sea mayor, explicó el dirigente.
EXPUESTOS
“Lo que nos reportan a nosotros, como dirigentes recomendamos denunciar, pero siempre hay un grupo que no denuncia y accede a pagar, y sobre esos casos nos enteramos después”, explicó García, quien señaló que la modalidad escogida por los malhechores es hacerse pasar como pasajeros, quienes suelen tomar el servicio en el centro de la ciudad con dirección a la prolongación Bolognesi, o los límites con los distritos de Monsefú y Pomalca.
“Toman la carrera en el Parque Principal, en la avenida Balta, allí se toman las carreras y siempre se conduce, al menos un 90 %, al Santuario Virgen de la Paz, que está por la Vía de Evitamiento y la Prolongación Bolognesi, por ahí pueden escaparse, también la avenida Grau con dirección a Monsefú porque hay varias carreteras rurales o cercanas al dren, esos delincuentes conocen muy bien la zona, pueden llegar a traspasar la Panamericana Sur y se conectan con la carretera hacia Pomalca, y también se comunican con Callanca, de Monsefú”, expresó.
Indicó que han advertido que las bandas suelen trabajar por temporadas, y si no desmantelan las unidades, suelen esconderlas para pedir el pago para que el taxista la recupere.
“Es una banda que trabaja por Monsefú y se dedica a desmantelar carros y los abandona, o después de que lo abandona lo esconden para extorsionar, pero trabajan por temporadas”, expresó.
INFORMALIDAD
García también señaló que actualmente también batallan contra la informalidad en el rubro de taxistas, pues se incrementó el número de transportistas informales debido a que la Municipalidad de Chiclayo no se compromete a actualizar el Reglamento del Servicio de Taxi, que fue anulado durante la gestión del exalcalde David Cornejo Chinguel.
“Le hemos presentado a la actual alcaldesa (Janet Cubas) dos propuestas para que se reactive el reglamento, porque está en los archivos de la municipalidad, sin reglamento no existe el procedimiento normativo legal para que los administrados puedan ejecutar los procedimientos administrativos, entonces como no existe impera la corrupción de los funcionarios porque no hay norma que lo impida”, señaló.
