El gerente general de la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (EPSEL), Jorge Aspíllaga Valderrama, indicó que el colapso de los emisores del sistema de alcantarillado sanitario de Chiclayo no solo fue ocasionado por la acumulación de aguas de lluvia, sino por las irregularidades que surgieron durante la obra de construcción de dichos emisores en 2016, y que a la fecha se encuentra inmersa en un proceso de arbitraje.
CUESTIONAMIENTOS
“Se estima en 3 800 millones de m3 es lo que ha ingresado al alcantarillado, y aún esta ahí, cuando nuestra producción es de 3 millones, es decir nos ha superado grandemente. Hay que decirlo con sinceridad, en el año 2016, se dieron 86 millones de soles para la construcción de los tres emisores: La Victoria, Chiclayo y José Leonardo Ortiz, en ese entonces, Epsel estaba bajo la dirección de la Junta General de Accionistas, de la municipalidad, pero solo se ejecutó el 60 %, y hemos hablado con el ministro (de Producción) sobre que hay zonas donde faltan tuberías y debemos completarlas”, dijo.
Refirió que, actualmente, se encuentran gestionando el saldo de esta obra y en el camino se han encontrado con 51 ciudadanos que reclaman como suyos los predios por donde pasarán las tuberías. La situación que podrían retrasar el proyecto de saneamiento y causar perjuicio económico al Estado, también habría sido responsabilidad –incluso penal– de los funcionarios del Ejecutivo.
“No es posible que hayan pasado siete años y sigamos con esos emisores en un arbitraje; hay 51 propietarios que han salido a decir que por donde pasan los emisores son los dueños, y para que nos dejen el pase y acceder a la ejecución nos podría costar más de 10 millones de soles.
La construcción de los emisores es la solución, estamos destrabándola, pero no se tuvo previsto por dónde debían pasar las áreas de servidumbre, yo no sé cómo el Ministerio de Vivienda o el de Economía soltaron el dinero cuando sabían que no había el saneamiento físico legal por donde debían pasar los emisores; ¿negligencia? Yo los meto presos porque no es posible que se comprometa la salud y el ambiente de una ciudad”, puntualizó.
“ZONAS DE SACRIFICIO”
El gerente de Epsel indicó que se redujo la producción de agua potable hasta en un 50 % en zonas conocidas como “de sacrificio”.
“Hemos tenido que reducir la capacidad porque hay zonas “de sacrificio” y a las que abasteceremos con cisternas en la medida que nos va reportando, estemos avanzando y le iremos devolviendo a la producción, también trabajaremos con sectorización para que cuando se corte el servicio no se perjudiquen”, dijo.
“Yo no sé cómo se soltó el dinero cuando se sabía que no había el saneamiento por donde debían pasar los emisores. ¿Negligencia? Yo los meto presos porque no es posible que se comprometa la salud de una ciudad”
Jorge Aspíllaga
Gerente de Epsel