Empieza a normalizarse el ingreso de productos comestibles al mercado mayorista Moshoqueque, luego de los problemas en las carreteras que fueron afectadas por las torrenciales lluvias. Los comerciantes esperan que los compradores vuelvan, tras haberse alejado por el ligero desabastecimiento de los últimos días.

 

Las torrenciales precipitaciones pluviales no solo generaron problemas en las ciudades, también provocaron el cierre de vías en diferentes partes del país, por donde transitan los vehículos de carga pesada que abastecen al emporio comercial de Moshoqueque.

 

Ayer, jueves, los ánimos fueron distintos para los comerciantes al poder recibir, después de varios días, frutas y verduras para la venta diaria en sus puestos de este mercado.

 

Según comentó el comerciante de frutas Orlando Zuñe, el ingreso de camiones se dio en horas de la mañana, procedentes de las zonas sur y norte del país, abriendo la esperanza de que se normalice el ingreso de productos, en cuanto a verduras, frutas y tubérculos.

 

“Ahorita tenemos el ingreso de los carros (camiones) con menores cantidades y expectantes a lo que viene ocurriendo. Nosotros los comerciantes estamos tomando las medidas del caso, porque las pérdidas son muy altas por cómo está la coyuntura a nivel nacional”.

 

Ayer ingresó limón desde Piura y también verduras y tubérculos desde la sierra, mientras que de la zona nororiental, llegaron cítricos.

 

El cierre de las vías, a consecuencia de las lluvias y los deslizamientos, afectó el estado de conservación de algunos productos, por lo que los comerciantes tendrán que darle salida rápida.

 

“El tema de precios va a depender a cómo está la demanda. Si encontramos una demanda satisfactoria, donde el comerciante y el comprador no choquen con los bolsillos y se pueda recuperar (la inversión)”.

 

Ahora los comerciantes esperan que las lluvias ya no continúen en Lambayeque y otras partes del país, a fin de no verse perjudicado con el abastecimiento de productos en el mercado Moshoqueque, que en las últimas semanas solo mostraba puestos vacíos y hacía temer lo peor.

Mientras por un lado los comerciantes vuelven a ver que el abastecimiento de productos empieza a normalizarse, los problemas de las calles inundadas, sigue siendo un tema pendiente.

 

Las aguas de las lluvias y de los desagües mantienen anegada desde hace una semana la calle Kennedy, afectando el ambiente, el tránsito peatonal y vehicular y las labores de los comerciantes.

 

“Tiene una semana. Lo que queremos nosotros es que las autoridades se preocupen, porque se necesita botar el agua. Traemos nuestro negocio y no se acaba del día, porque tenemos que guardarlo porque la gente ya no viene a comprar, por la pestilencia del agua”, señaló una comerciante.