La región volvió a registrar su segundo feminicidio en lo que va del año y solo 24 horas después del primero, ocurrido en el distrito de José Leonardo Ortiz.
Esta vez se trata de Luz María Caballero Vélez (67) quien murió a causa de las puñaladas que le habría asestado su cuñado, Eleuterio Pérez Díaz (a) “majuja”, en la madrugada del domingo. El presunto responsable, quien intentó esconderse en una vivienda del distrito de Pimentel ya se encuentra bajo custodia de la Policía.
Hechos
El crimen tuvo lugar en la vivienda de la víctima, ubicada en la cuadra 8 de la calle Nicolás Ayllón, del distrito de José Leonardo Ortiz. De acuerdo a las primeras diligencias, “majuja”, en evidente estado de ebriedad, llegó hasta el referido inmueble para discutir con su cuñada (esposa de su hermano).
La mujer habría intentado dejar de lado la discusión, pero el hombre se abalanzó hacia la víctima provisto de un cuchillo de cocina y le propinó cortes tanto en el cuello como en el pecho. Pronto sus familiares la auxiliaron, lo que fue aprovechado por “majuja” para fugar del lugar del crimen.
Aunque Luz Caballero logró ser trasladada con vida hasta el Hospital Docente Las Mercedes, minutos después el médico de turno comunicó su lamentable deceso.
Del mismo modo, se conoció que, alertada del hecho, la Policía realizó un operativo para dar con el paradero de Eleuterio Pérez, quien finalmente fue encontrado en un inmueble del sector Fonavi, del distrito de Pimentel. El hombre debió ser trasladado al hospital debido a los cortes que se propinó en el abdomen luego del ataque a su cuñada. Hasta el cierre de esta edición se informó que había quedado en observación, pero bajo custodia policial.
Feminicida detenido
El ataque sufrido por Luz Caballero sería el segundo feminicidio ocurrido en la región Lambayeque. El primero fue cometido contra una menor de 16 años de edad, en la madrugada del sábado. Su principal sospechoso, Santos Lorenzo Huamán Rodríguez (41) fue detenido por personal de Homicidios de la Policía en el distrito de Pucará, provincia de Jaén (Cajamarca). Su intervención se dio en flagrancia, es decir dentro del plazo de 24 horas posterior al crimen.
