El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero Medina, justificó el traslado del procesado Juan Antonio Enríquez García al Penal de Challapalca porque “es el lugar donde deben estar los delincuentes que cometen graves delitos”.
La consulta hecha al representante del Ejecutivo respondía a que el centro penitenciario es un penal destinado para sentenciados, y no procesados como Enríquez, quien cumple prisión preventiva por la presunta comisión de los delitos de secuesto y violación sexual en agravio de una menor de edad.
“Consideramos que los violadores deben estar en ese penal, y no en el Penal de Chiclayo que está sumamente hacinado y no prestaba las garantías. (El traslado) no afecta el debido proceso”.
Por su parte, el presidente del Consejo Ejecutivo del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Omar Méndez Irigoyen, sostuvo que el traslado también se hizo para garantizar la seguridad del propio establecimiento penitenciario.
“Fue una medida de seguridad. Muchas notas de inteligencia señalaban que la vida del procesado podría ser vulnerada, además de las protestas en las afueras del penal; esas situaciones afectaban la seguridad penitenciaria del propio centro penitenciario”, dijo.
Asimismo, confirmó que este traslado no afectó ninguna diligencia programada en el marco de la investigación contra el presunto violador de menores.
Las declaraciones de ambas autoridades se dieron durante la actividad “Cárceles Productivas” que se realizó en Chiclayo.