Luego que se puso a prueba la válvula para dar agua potable a 1 200 usuarios de la zona urbana del distrito de Pacora, se comprobó que llegó con presión a las zonas altas, lo que abriga una esperanza de solución al problema del agua con arsénico.
El alcalde del distrito de Pacora, Virgilio Vidal Arboleda, informó que se trata de la prueba para abastecer a la zona urbana y desde el día anterior se llenó el tanque elevado con cerca de 300 m3 de agua que recorren una distancia de 4.2 kilómetros, cuya línea de conducción desde Huaca Rivera ya se concluyó.
Muy temprano soltaron el agua y el burgomaestre no dejó de mostrar su satisfacción porque después de tres años cuentan con este logro.
Tras la apertura de la válvula y la descarga a redes, los funcionarios constataron que el recurso hídrico llegó con presión a las viviendas de las partes altas del distrito, lo que abriga una esperanza de solución al problema del agua con presencia de metales pesados en esa localidad.
Mediante la toma de muestra de agua al interior de una vivienda ubicada en la avenida San Pablo, se comprobó el normal nivel de cloro residual que acredita la calidad del líquido que se brindará a la población de Pacora.
“En el mismo tiempo que la gestión municipal lo declaró en emergencia, pudimos canalizarlo y al mismo tiempo estamos dando la solución, la municipalidad compró el pozo y desde Huaca Rivera se está trayendo el agua”, comentó el alcalde.
¿Y LOS NIÑOS?
A pesar del beneplácito que significa volver a tener agua potable tras tres años, aún queda pendiente que el sector Salud atienda al casi centenar de niños afectados por el arsénico en su sangre.
Es urgente que las autoridades regionales dispongan de los recursos, sobre todo humano, para la atención de estos menores, quienes pueden padecer de graves complicaciones a su salud si no son atendidos médicamente.