Los trabajadores de la región agrupados en la Central General de Trabajadores, criticaron el consejo de ministros que se realizó hace un mes en Lambayeque y en asamblea popular acordaron pedir una nueva reunión descentralizada, pero esta vez con la sociedad civil.

 

“Hemos acordado en asamblea popular la exigencia que se realice un gabinete descentralizado, que se constituyan mesas de diálogo para tratar el problema agrario, de los pueblos jóvenes, agua potable, educación y otros”, sostuvo Erwin Salazar Vásquez.

 

Comentó que el anterior consejo ministerial no fue con el movimiento sindical y popular, más bien fue prácticamente un diálogo de sordos con el gobernador y los alcaldes, pero sin presencia de la sociedad civil.

 

Calificó de cero resultados esa mesa y frente a ello propuso que se convoque a un consejo descentralizado y se constituya una mesa de diálogo previa con el comando unitario que enviará una delegación a Lima para poder gestionar y coordinar la fecha.

 

Por su parte, Marco Castañeda Serrano, opinó que cuando la convocatoria se hace a través del gobierno regional y los municipios no hay resultados de gestión, porque se ha gestado entre cuatro paredes.

 

Expresó su malestar con relación a la conducta del presidente de la República, quien siempre en las regiones se reúne con los alcaldes y gobernadores regionales.

 

“Si bien es cierto democráticamente han sido elegidos, hay que tener en cuenta que la mayor parte tienen graves problemas de corrupción, se reúne con ese cónclave y no con la sociedad civil que a él lo llevó a ser presidente, tiene que reparar y corregir”, anotó.

 

Finalizó indicando que los diferentes dirigentes de los gremios deben ser escuchados, es el clamor de la población y los alcaldes no permiten expresar a los dirigentes la realidad.

 

Según informaron, el 27 de abril realizarán un paro regional que fue un acuerdo de la última asamblea popular realizada con presencia de azucareros, pueblos jóvenes, comerciantes del mercado Moshoqueque, entre otros, exigiendo solución a los problemas de salud, agua potable, canasta familiar, Tinajones, Terminal Marítimo y otros temas.

 

Los trabajadores se pronunciaron de otro lado, en torno al despido del sindicalista Rafael Margari Reyes de la Municipalidad Provincial de Chiclayo.

 

Erwin Salazar manifestó que el alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, debe ser de una formación antisindical y antireivindicatoria. “Para actuar como un ‘carnicero’ del fuero sindical y de las leyes laborales, ha despedido sin ningún proceso ni razón”.Remarcó que el fuero sindical está amparado por las leyes del país y los convenios internacionales, por lo que se solidarizan con Margari Reyes. “No está solo, tiene el apoyo de la Federación de Pueblos Jóvenes, gremios sindicales, CGTP, todo el movimiento sindicalrechaza y condena la conducta del alcalde”.