Decenas de estudiantes que iniciaron clases presenciales en el distrito de Olmos, tendrían que exponer sus vidas cruzando el río Cascajal, que por estas fechas incrementó su caudal, para asistir a clases.

 

En tal sentido, los moradores de la zona exigen a las autoridades, la construcción de un puente peatonal.

 

Más de 300 alumnos del nivel, inicial, primario y secundario de la institución educativa N°10182 del caserío Cerro de Cascajal, iniciaron clases presenciales después de dos años de virtualidad por el Covid-19.

 

Ante eso, el director de dicha institución, Dante Vargas Apaéstegui, decidió suspender las actividades académicas debido a que la única vía de acceso representa un riesgo para la integridad física de la comunidad educativa.

 

“El problema se agudiza porque ya estamos retornando a la presencialidad, fue nuestra primera semana y el día jueves 31 de marzo nos dimos con la sorpresa de que el río empezó a traer agua, aparentemente es un río seco, pero cuando llueve se incrementa su caudal y se nos complica el acceso a nuestra institución”, explicó.

 

En esa misma línea, refirió que son 113 alumnos del nivel primario, 155 del nivel secundario y 15 docentes del colegio N°10182 se ven afectados por esta situación; en tal sentido mediante un documento a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL Lambayeque) se dio a conocer la problemática, para que se tomen las medidas urgentes, respecto a la creciente del río Cascajal.

 

“Por el momento esperamos que no siga aumentando el caudal, de lo contrario las clases seguirán suspendidas por seguridad. Eso sería lamentable, ya que tuvimos gran cantidad de asistentes la primera semana”, dijo el director.

 

Por otra parte, La Industria buscó la versión del gerente regional de Educación, José Luis Delgado Monteza, quien indicó que esa información la debe conocer la directora de la UGEL Lambayeque y que él se comunicaría con los responsables para conocer los pormenores del problema.

 

Por su parte, el presidente del Comité de Apoyo de Cerro Cascajal, Juan Timana señaló que los pobladores de este caserío vienen reclamando por la construcción de un puente peatonal desde hace 4 años aproximadamente; no obstante, solo obtuvieron ofrecimientos de parte de las autoridades locales y regionales.

 

“El 19 de marzo del año pasado, el gobernador regional Luis Diaz Bravo, realizó una ceremonia a orillas del río, prometiendo dar solución a este problema construyendo un puente peatonal para que los más de 3 000 pobladores de los diferentes caseríos aledaños, pero hasta la fecha no hay nada”, expresó.

 

Sostuvo que “el señor gobernador regional solamente viene para la portada y palabras nada más ofreció, porque no se ha preocupado en regresar y atender esta situación para nuestros niños que lo necesitan urgente. Les falta mucha voluntad y ganas de querer apoyar al pueblo”.

 

El representante de los moradores, detalló que alrededor de 15 comunidades se verían perjudicadas por no contar con un puente peatonal.