Los distritos altoandinos de Salas, Cañaris e Incahuasi están en riesgo de sufrir aislamiento más que afectación a viviendas, por deslizamientos como el ocurrido en Pataz, según lo afirmó el subgerente de Gestión de Riesgo de Desastres de la municipalidad de Lambayeque, Carlos Balarezo Mesones.

 

Explicó que este tipo de fenómenos denominados de reptación, se presentan normalmente en las partes altas de nuestra serranía y en época de lluvias; se han registrado en el fenómeno El Niño del ‘83, ‘98 y en el último Niño Costero de 2017.

 

Anotó que normalmente lo que sucede es que hay deslizamientos de piedras, rocas y se interrumpen tramos de carretera, tanto para el pase de vehículos como de personas.

 

No obstante, indicó que sí hubo un fenómeno parecido al ocurrido en La Libertad, en el 2017, en el centro poblado de Chilca Alta en Salas, donde un deslizamiento destruyó muchas viviendas incluido el colegio.

 

Subrayó que uniendo esfuerzos con varias instituciones públicas y privadas lograron un reasentamiento poblacional, porque instalar carpas en la misma zona sin eliminar el riesgo no era conveniente y lograron traer a toda la población a un terreno que donó la comunidad campesina de Salas, ubicado muy cerca a la capital del distrito.

 

Estimó que entre los tres distritos altoandinos un 20 a 30 % de la población pudiera ser afectada de manera indirecta, por deslizamientos; no hay una gran concentración de población en estos lugares de riesgo, sino que es por el tema del aislamiento. “Siempre hay riesgo de estas poblaciones, la falta de espacios para construir sus viviendas, hace que se ubiquen en cerros”.