El amplio déficit de personal de servicio que afrontan las instituciones educativas públicas de la región obligó a que muchos de sus docentes realizaran labores de limpieza a sus locales educativos, los mismos que se encontraban en deplorable estado porque la pandemia del Covid-19 forzó a la comunidad educativa a no hacer uso de su infraestructura.
SIN GESTIÓN
La Institución Educativa Antonia Zapata Jordán de Lambayeque es una de ellas. El último fin de semana, sus 25 docentes se unieron para darle el mantenimiento a todo el local y así recibir a los 700 alumnos desde hoy.
La situación no es nueva para otros colegios de la región, pero sí una costumbre que se ha ido prolongando durante el tiempo debido a que, desde la Gerencia Regional de Educación no se realiza las gestiones para atender este tema, deja entrever la consejera regional, Gisella Fernández Muro.
“La responsabilidad es de la gerencia, porque ellos gestionan el presupuesto. Pero al no contar con el personal de servicio suficiente los maestros hacemos la limpieza, muchas veces, en coordinación con los padres”, dijo.
Del mismo modo, sostuvo que si bien es una función que los maestros asumen “por amor a sus alumnos” no es lo correcto pues al no ser ejecutada por personal adecuado “provoca el deterioro de las infraestructuras”.
La además presidenta de la Comisión de Educación del Consejo Regional refirió que, la labor de limpieza por parte del profesorado continuará realizándose con el desarrollo de las clases en el Antonia Zapata.
“El colegio atenderá en dos turnos. Cuando salgan los alumnos de un turno, los docentes tendrán que desinfectar las aulas para que atender al otro turno. Este colegio es una muestra de lo que sucede en otras instituciones. Educación debe gestionar presupuesto para atender a las instituciones educativas”, finalizó.