La iniciativa de construir defensas ribereñas en el valle La Leche, como una solución a los desbordes a consecuencia de las lluvias, es aceptado y respaldado por los representantes de colectivos civiles de la región a pesar de las malas experiencias suscitadas en los últimos años.
Al respecto, el directivo nacional de la Asociación de Productores de arroz, Carlos Guevara Dioses, indica que actualmente se viene invirtiendo en el programa financiado por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios que consiste en tres componentes: las defensas ribereñas, la deforestación y la infraestructura para el almacenamiento de agua.
“Se justifica la inversión en defensas ribereñas y se considera que eso debe ser permanente porque nadie está libre de que en cualquier momento el comportamiento hidrológico cambie y que se presenten lluvias intensas ocasionando el desborde de los ríos”, dijo.
Guevara Dioses, menciona que estos tres componentes cumplen con el objetivo de evitar las inundaciones, considerando que los desbordes ocasionan mayor gasto que las obras de prevención contra desastres.
Al respecto, el expresidente de la Comisión de Riesgos de Desastres del Colegio de Ingenieros del Perú, Carlos Balarezo Mesones, refirió que por otra parte existe un conflicto social en contra de los proyectos de defensas ribereñas, debido a las malas experiencias en los últimos años, sobre todo en esa parte de la población damnificada por los desbordes de los ríos.
“Lo que nosotros estamos tratando de hacer siempre, es dar un mensaje positivo, que si en este caso hay una empresa que tiene experiencia que garantiza de que estas obras van a cumplir su objetivo y asegurar que el río La Leche y el río Motupe, no se desborden y afecte a la población urbana y la población rural del valle”, señaló.
Balarezo Mesones dijo, es importante ampliar los espacios de comunicación con la población y explicar los beneficios de las defensas ribereñas para la agricultura, evitar desastres naturales y más contaminación de minerales pesados.
