Mientras personal de mantenimiento de Epsel realizaba labores de limpieza de los buzones de desagüe en la urbanización Ciudad del Chofer, detectaron que estos se encontraban cargados de sedimento, basura y hasta bloques de concreto.
Una vez más se ha podido comprobar la tremenda irresponsabilidad de algunos vecinos que, sin medir las consecuencias, arrojan sólidos a las redes principales de alcantarillado, con el riesgo de que estos colapsen.
Un gran bloque de concreto con ladrillo fue extraído del interior de los buzones que se ubican en la prolongación San Judas Tadeo con el apoyo de una retroexcavadora e hidrojet, durante la “Operación Alcantarillado”, de la empresa del agua de Lambayeque.
Todos estos sólidos que se encontraron en el interior de cuatro buzones del colector principal de 12 pulgadas de diámetro, obstruían el discurrimiento de las aguas residuales no solamente de la Ciudad del Chofer, sino también del pueblo joven 4 de Noviembre, urbanización Los Mochicas y otros sectores aledaños.
Concluidas las labores de limpieza, de dicha infraestructura sanitaria, los desagües iniciaron su circulación, bajando sus niveles.