La informalidad en el sector transporte genera inseguridad y corrupción, por lo que piden a las autoridades un mayor control para evitar que continúen las famosas ‘bolsitas’.
El secretario de defensa de la Federación Provincial de Transportistas, José Delgado Juárez, indicó que con la llegada de la pandemia aumentó la informalidad y la autoridad municipal no ha tenido voluntad o logística para atender esta problemática.
Esta situación conlleva a la famosa ‘bolsita’. El transportista explicó que para evitar una multa y poder trabajar sin problemas en Chiclayo, los choferes se ven obligados a juntar cierta cantidad de dinero para entregar al efectivo policial o municipal. No obstante, dijo que también hay efectivos que trabajan de acuerdo a ley y rechazan todo acto de corrupción.
“Lamentablemente hay malos efectivos que buscan motivos para sancionar al transportista independiente y aprovechar que laboran en la informalidad para cobrar la bolsita”, acotó y agregó que también se entrega dinero por los paraderos.
Estos cobros indebidos se generan ante el miedo del transportista, quien labora sin los documentos respectivos, por lo que consideró que la municipalidad tiene parte de responsabilidad, ya que no facilita los documentos.
Delgado Juárez recordó que al finalizar el año 2018, el entonces alcalde Guillermo Segura Díaz aprobó una ordenanza municipal que prohibía la entrega de autorizaciones a nuevas empresas durante un plazo de cinco años.
Esta norma ha permitido que la municipalidad suspenda la entrega de documentos y que los transportistas no se formalicen. Ahora, ante la municipalidad todos son informales y solo poseen documentos de la Superintendencia Regional de los Registros Públicos.
INSEGURIDAD
El transportista reconoció que un vehículo que presta el servicio en la informalidad también se puede prestar para cometer actos delictivos, generando inseguridad. Por ejemplo, los delincuentes a bordo de mototaxis puedan cometer los arrebatos y asaltos.
Se estima que en la ciudad de Chiclayo son entre 17 a 20 mil mototaxis que prestan el servicio público.
La Federación Provincial de Transportistas está coordinando con las autoridades de las comisarías El Porvenir, César Llatas y del Norte, para reactivar la Red de Cooperantes. Buscan participar en el control de la seguridad ciudadana, si bien un transportista no puede intervenir, sí puede ser ojos y oídos para informar a la autoridad policial.
Antes de la pandemia, se trabajaba de manera coordinada. Durante su trayecto, el transportista al ver alguna situación irregular avisaba inmediatamente a la policía para una pronta intervención.
La gerencia de Desarrollo Vial y Transporte realiza labores de fumigación en diversas empresas de transporte público, ya sea combis, colectivos y vehículos menores. Además, entrega al conductor de manera gratuita un protector facial.
