En la víspera habían manifestado su temor a la afectación de sus viviendas, lo cual no estaba lejos de la realidad, pues en horas de la tarde del miércoles 20, una antigua vivienda ubicada en la calle Huáscar, propiedad de la familia Martel, se desplomó producto, al parecer, del debilitamiento que originó la destrucción de las veredas a cargo de la municipalidad de Lambayeque.
El presidente del Patronato de Lambayeque, Carlos Roncal Pretell, alertó que casonas muy antiguas están en peligro, ya que están rompiendo las veredas con martillos eléctricos y maquinaria pesada que remueve sus estructuras.
Al respecto, el presidente de la comisión de Gestión de Riesgo de Desastres del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, Carlos Balarezo Mesones, comentó que sin ningún criterio técnico, están destruyendo cajas de agua y hay peligro que rompan conexiones de gas. Temen que si llueve se acumule agua en las zanjas y muchos inmuebles sigan colapsando. “Hay paredes de casas y casonas antiguas de material rústico que están estabilizadas y se mantienen en pie por la vereda”.
Balarezo Mesones explicó que muchas viviendas antiguas no tienen cimientos, al romper la vereda sin previamente apuntalar la pared, se corre el riesgo que esta colapse, como ocurrió en la vivienda de la calle Huáscar, donde felizmente la familia se encontraba al fondo y no salió nadie herido.
El directivo del Colegio de Ingenieros observó que no se puede llegar con una máquina sin coordinación previa con otras entidades que tienen en el lugar conexiones, como Epsel, Electronorte y la empresa de gas.
“Estas viviendas no tienen cimiento, entonces la vereda les sirve para estabilizar la pared de la frontera, al retirarla la pared se ha quedado débil y se ha hundido”. Explicó que cuando llueve normalmente se cree que las casas colapsan por el techo, pero estas se caen porque no hay veredas ni pistas, se humedecen las bases y la casa cae, eso da estabilidad a las viviendas, pero si retiran las veredas la casa se queda desestabilizada porque no tiene bases.
La misma preocupación es por las casonas del centro histórico.
La DDC envió grupo de trabajo para evaluación.