La falta de interés de autoridades y estamentos públicos en solucionar la problemática de diversos sectores poblacionales de Lambayeque es una constante. Representantes de instituciones locales señalan que el problema principal se presenta con el servicio de agua potable.

 

El presidente de la Federación de Pueblos Jóvenes de Chiclayo, Raúl Benites Acuña, indica que si bien en Lambayeque existe una institución que se encarga de vigilar para que la empresa del agua brinde un buen servicio esta no está cumpliendo, dejando desamparados a los usuarios.

 

“La Sunass no está cumpliendo su sol. Acabo de enviar un documento quejando a la empresa Epsel y pidiendo la destitución de su gerente. Porque a tres años de ser intervenida a través de la OTASS, esta nos ha enviado funcionarios de pésima calidad y que en realidad, en vez de haber ayudado a solucionar el problema del servicio de agua y alcantarillado, la ampliación del servicio no se da”.

 

También para el decano del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, Ciro Salazar Montaño, el principal problema que tiene Lambayeque es el agua.

 

Señala que el 21% de Chiclayo metropolitano no tiene agua potable o como ocurre en Ferreñafe, donde se ha invertido casi ochenta millones de soles para dicho servicio, pero no se cuenta con él.

 

Suma a esta problemática la emergencia que se vive en algunos distritos de Lambayeque por la contaminación del agua con arsénico.

 

En ese sentido señala que las entidades públicas que están involucradas son Epsel, Gobierno Regional, gobiernos locales, pero no se tiene solución.

“Hasta ahora no han hecho nada. No saben qué hacer. Solamente buscan que les declaren en emergencia, pero están en emergencia y no solucionan nada”.

 

Jorge Alarcón Gasco, quien es presidente de la Asociación de Usuarios de Lambayeque, indica que la deficiencia en el servicio del agua potable es uno de los problemas que más aqueja a la población, pero su solución no es inmediata.

 

“Es lamentable ello. Por ejemplo, en la mayoría de pueblos jóvenes del distrito de José Leonardo Ortiz el servicio de agua potable es deficiente y en todo Chiclayo mismo”.

 

Señala que si bien la Defensoría del Pueblo está haciendo algunas denuncias o recomendaciones por la deficiencia, otros organismos como la Sunass, no se le conoce la labor que desarrolla en defensa de los usuarios de Lambayeque.

 

“Ellos no son instituciones que rinden cuentas de la función que realizan. No informan a la ciudadanía y no hay ninguna manera de conocer la cantidad de denuncias que han recibido y de sanciones que han impuesto”.

 

En tanto Juan Tepe, dirigente del pueblo joven San Pedro, dice que la Sunass no se preocupa en ir a verificar la situación del abastecimiento de agua potable en los pueblos jóvenes.

 

“No se preocupan. Son de vitrina, para decir que ellos existen y lo peor es que Epsel nunca pierde”.