Debido a los malos hábitos de las personas, las playas constituyen un potencial foco de contagio que refuerza el riesgo de vivir en esta segunda ola de la Covid-19.
El epidemiólogo, Víctor Soto Cáceres dijo que las aglomeraciones en playas y piscinas exponen a un evidente contagio, por lo que se recomienda que las familias que acudan respeten las normas de bioseguridad establecidas por las autoridades sanitarias para reducir el riesgo de contagio del coronavirus.
Dijo que las personas pueden acudir a las playas, pero respetando el distanciamiento social. “No hablamos de distanciamiento entre los integrantes de la familia porque sería como estar en sus casas, sino el distanciamiento entre familias”.
Es preferible ubicarse en zonas más distantes, por ejemplo, en Pimentel al pasar el muelle turístico hay mucho espacio que no es ocupado.
La playa, al igual que el campo y parques son espacios ventilados, pero el problema viene por la gente que puede juntarse.
“Estamos en temporada de verano, muchos pasando vacaciones, y en sus planes está visitar las playas, se puede hacer, pero sin olvidar la prevención”, acotó.
El exdecano del Colegio Médico, dijo que no hay contagio en el mar, porque el agua es salada y tiene corriente.
En todo caso las personas corren riesgo de contagio cuando se desplazan grandes distancias para ir a la playa o a una piscina, convirtiendo asimismo en un vehículo del virus que puede llevar a su hogar y contagiar a un familiar que es vulnerable.
La subprefecta, Claudia Asenjo Uriarte indicó que las playas continuarán cerradas hasta el 17 de enero, y luego se podrá acceder desde el lunes a viernes.
No obstante, dijo que todo depende de las nuevas indicaciones que brinde el Gobierno Central para evitar la propagación del Covid-19.
Los 10 fiscalizadores municipales, en coordinación con la Capitanía de Puertos y Policía Nacional realizan sus labores de control.