Los desalojos en los alrededores del mercado Moshoqueque hasta el momento no han tenido el éxito que se esperaba, por lo que se propone que el Gobierno Central disponga de presupuesto para comprar un terreno y reubicar a los comerciantes informales.

 

El alcalde del distrito de José Leonardo Ortiz (JLO), Wilder Guevara Díaz refirió que, en diciembre del 2020, solicitó ante el Gobierno Central que disponga de alternativas de gasto, para poder usar el presupuesto no solo en contratar personal sino en adquirir espacios, a fin que el proceso de reubicación tenga una solución.

 

Se solicitó 2 millones de soles, para comprar al menos 6 hectáreas a donde pueden ser reubicados los comerciantes ambulantes de Moshoqueque. Se ha identificado áreas libres en la parte norte del distrito, pero aún no se puede decidir o dar mayores detalles, mientras no se disponga del dinero.

 

“Hemos expuesto la realidad del distrito ante la Presidencia del Consejo de Ministros, porque ellos toman la decisión, pero sin consultar con los alcaldes cual es la mejor solución. Si se toma a bien nuestro pedido, se puede hablar de soluciones efectivas para Moshoqueque”, comentó.

 

Respecto a la construcción de los puestos, la autoridad edil dijo que se podría buscar una Alianza Pública Privada con los mismos comerciantes que están en posibilidad de hacerlo, ellos pueden generar su propio desarrollo competitivo y moderno.

 

Durante varias gestiones se han ejecutado desalojos para cumplir con la sentencia judicial que demanda un ordenamiento en el mercado, pero al cabo de unos días, los comerciantes ambulantes retornan a sus lugares de origen.

 

El burgomaestre dijo que los informales piden al municipio espacios de reubicación para continuar trabajando, pero la municipalidad no cuenta con propiedades disponibles.

 

El año pasado, el municipio leonardino recibió un presupuesto de 3 millones 600 mil para contratar a personal y adquirir sus implementos de protección. Este personal fue destinado para el ordenamiento en el mercado Moshoqueque, pero faltó presupuesto para continuar con la sostenibilidad del plan de ordenamiento, explicó la autoridad edil.

 

Actualmente se cuenta con 32 serenos, 12 policías municipales, 15 a 18 fiscalizadores, siendo una cifra mínima para poder controlar el desorden en el mercado mayorista, donde se calculan son 5 mil comerciantes ambulantes que trabajan.