El desalojo anunciado por el alcalde del distrito de José Leonardo Ortiz, Wilder Guevara Díaz, fue rechazado por los comerciantes informales del mercado Moshoqueque, quienes han propuesto continuar en las zonas que hoy ocupan, pero de manera ordenada.

 

A través del Decreto de Urgencia n.° 115-2029, la comuna distrital recibió 3 millones 700 mil soles para ser usado en la recuperación de espacios públicos. Se debe dictar medidas extraordinarias para la realización de actividades de fiscalización destinadas a la recuperación de espacios públicos, sostenibilidad, ordenamiento urbano y seguridad.

 

Los comerciantes refieren que el burgomaestre debe usar el presupuesto para lograr el orden tanto al interior como exterior del mercado mayorista, puesto que un desalojo no solucionaría la situación, sino agravaría la problemática social y sanitaria, ya que miles de comerciantes serían privados de una fuente de trabajo.

 

“No hay razón para que el alcalde ejecute el desalojo, ni nada que impida que invierta en el Plan de Reordenamiento del comercio informal. Se debe utilizar la transferencia económica para el reordenamiento”, indica el memorial del Frente de Defensa de los Comerciantes Informales del mercado Moshoqueque “Juan Velasco Alvarado”.

 

Los comerciantes invocan a la autoridad edil que permita la permanencia en sus puestos hasta la superación de la crisis y se comprometen a asumir los costos para mantener el orden y limpieza en todas las zonas, así como cancelar la merced conductiva que se acuerde en consenso con la municipalidad.

 

También proponen la instalación de una mesa de diálogo que tenga como objetivo tratar alternativas de solución al comercio informal.

 

Estas propuestas de reordenamiento del comercio informal, fueron plasmadas en los memoriales que hicieron llegar en los meses de julio y setiembre, al alcalde, Gerencia Regional de Salud, entre otras instituciones. Precisan que estas medidas permitirían controlar la propagación del covid-19.

 

Por último, hacen hincapié que durante y después del desalojo, se necesita personal, a fin de evitar que otros comerciantes se apoderen de las calles, pero la municipalidad no tiene capacidad operativa.