A partir del 10 de octubre los 328 vehículos admitidos por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones recibirán el subsidio de combustible.
No obstante, el presidente de la Coordinadora Regional de Transportes, Luis Guevara Dávila, cuestionó esta ayuda, pues según mencionó, no llegó a quienes trataron de trabajar desde el inicio de la emergencia.
“Al inicio de la emergencia muchos vehículos trabajaron, pero al notar disminución de pasajeros y aumento de pérdidas se optó por cerrar, en ese momento llegó el tema del subsidio que solo va a beneficiar a quien actualmente está laborando”, comentó.
Sostuvo que de los cinco mil vehículos formales que hay en el transporte urbano de Chiclayo, solo 328 se beneficiarán con la ayuda del gobierno central.
Agregó que se debería evaluar también a quienes ahora no están trabajando; es decir, están en crisis por la misma situación del mercado. “El subsidio debió ser entregado para incentivar a que regresen a trabajar, pero funcionó así, primero trabaja y luego te doy el subsidio”, cuestionó el dirigente.
El Decreto de Urgencia N° 079-2020 del Poder Ejecutivo, autorizó otorgar un subsidio económico a los prestadores del servicio de transporte público a nivel nacional, siendo las municipalidades provinciales las encargadas de otorgar este beneficio por un plazo de 20 días calendarios, a los vehículos de categoría M2 y M3 (combis y couster).
La subgerente de Transporte de la comuna chiclayana, Melissa Campos Díaz, informó que hasta el 18 de septiembre, se recibió la solicitud de más de 40 empresas de transporte que ofrecen rutas en toda la provincia.
Un total de S/463 007 recibirá la municipalidad, de los cuales S/70 mil será para contratar a 18 fiscalizadores, 18 registradores, tres digitadores y seis coordinadores de registro y fiscalización. Este personal estará encargado de supervisar que las unidades beneficiadas cumplan sus rutas y horarios de trabajo.
Por su parte, el presidente de la Corporación de Taxis Lambayeque, Segundo García Sánchez, señaló que el gobierno no miró a los taxistas que en Chiclayo son miles. Con la llegada de la pandemia, el usuario prefiere caminar y no usar los servicios de taxi, es decir, la crisis agudizó y no han recibido ninguna ayuda.