Son 3800 familias en el sector El Arenal de la Pradera, que piden a las autoridades ayuda para sobrevivir en esta emergencia sanitaria, ya que no cuentan con los servicios básicos ni los recursos económicos.
Las familias deben usar pozos ciegos y agua solo hay en las piletas que deben abastecer a muchas familias. Desde tempranas horas, niños y adultos cargan en baldes el líquido elemento para el uso diario.
El dirigente de El Arenal, Miguel Camacho Jaramillo, señaló que han solicitado ayuda al municipio distrital de Pimentel y al provincial de Chiclayo, pero ninguno es solidario.
“Por ejemplo, al provincial de Chiclayo solicitamos ayuda con su maquinaria para nivelar los caminos y ante cualquier lluvia prevenir graves consecuencias, pero respondieron que no pueden ayudar porque no hay gasolina para la maquinaria”, aseveró.
Con el fenómeno El Niño del 2017, El Arenal fue el más afectado en el distrito de Pimentel. Las lluvias trajeron consigo el colapso de 127 casas, las familias quedaron en la calle y debieron acomodarse bajo plásticos y cartones.
Luego, el gobierno prometió su ayuda, pero a través de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios solo se construyeron cinco casas; las demás familias de a pocos fueron levantando paredes o recibieron ayuda de otras instituciones como la Cruz Roja.
“No sabemos a dónde fue el presupuesto que había para esta zona, porque muchas casas colapsaron y otras eran inhabitables, pero nunca fueron reconstruidas”, acotó.
Han coordinado la instalación de los servicios básicos, pero no acceden porque la zona donde habitan es privada. Según el dirigente, ya están en conversaciones con la propietaria para que ceda las hectáreas donde se levantan los 520 lotes.
“Esperamos que el municipio provincial y distrital escuche el clamor del pueblo y sus necesidades, que hagan trabajo de campo y nos visiten”, señaló.
Durante la pandemia, hay vecinos que se han contagiado, algunos se recuperaron y otros fallecieron por falta de recursos para acceder a un servicio de salud.