Tras la declaratoria del Estado de Emergencia en 22 distritos de las tres provincias de la región Lambayeque, por peligro inminente ante el déficit hídrico, los representantes del gremio de productores de arroz de Lambayeque y del PEOT, dieron a conocer algunas prioridades a tener a consideración en la agricultura.
La emergencia aprobada por el Gobierno Central y publicada el domingo 13 de setiembre, es por un periodo de 60 días calendarios.
El representante de la Asociación Peruana de Productores de Arroz, Carlos Guevara Dioses, sostuvo que se tiene que ejecutar una serie de medidas y acciones inmediatas y necesarias para reducir y mitigar el muy alto riesgo, como asegurar la alimentación diaria de la población.
Precisó que la poca agua con que contamos se debe usar para producir los alimentos de primera necesidad como arroz, maíz, papa y menestras.
Además, recomienda la reactivación de todos los pozos en la región Lambayeque, los cuales existen desde la época de la Reforma Agraria, de tal manera que se podría aprovechar el agua del subsuelo. Con la operatividad de los pozos se lograría abastecer con 100 millones de metros cúbicos de agua disponible.
“Los pozos están en casi toda la región, pero por descuido y por haber contado con agua de gravedad no han recibido mantenimiento”, precisó Carlos Guevara.
El dirigente manifestó que la autoridad regional, para enfrentar esta emergencia hídrica se debe formular inmediatamente un plan de reactivación de pozos para el uso del agua subterránea.
El mantenimiento inmediato a la infraestructura de riego es también importante. Estos trabajos ayudarían a disminuir las pérdidas que se ocasionan por conducción, distribución y aplicación del agua de riego. Posteriormente los agricultores deben mejorar la nivelación de sus suelos que incluye la incorporación de materia orgánica y posteriormente la nivelación de la tierra para dar una mayor capacidad de campo.
Plan de cultivo
El gerente del Proyecto Especial Olmos-Tinajones (PEOT), Leopoldo Fernández León manifestó que, obedeciendo a la emergencia, a corto plazo se aprobó la reducción del Plan de cultivo; es decir, de una campaña agrícola con un total de 88 mil hectáreas, se redujo a 59 mil hectáreas, que contiene arroz, caña de azúcar, camote, cebolla, maíz, pastos, tomates, algodón, entre otros.
Respecto a la campaña de arroz, la reducción fue de 40 mil 843 a 25 mil 728 hectáreas y caña de azúcar se redujo de de 33 mil a 19 mil hectáreas. En ambos casos consumen la mayor parte del agua.
En la Comisión de Lambayeque se habían declarado 6 mil hectáreas de arroz y 60 hectáreas de algodón.
Canal alimentador
También mencionó que se coordina con el Ministerio de Agricultura, para que a mediano plazo se atienda al canal alimentador del reservorio de Tinajones. “Estamos viendo la rugosidad del canal alimentador del reservorio, que tiene una extensión de 22 kilómetros y en todo su trayecto está deteriorado, se va a mejorar para captar mayor cantidad de agua”, detalló Leopoldo Fernández.
El presidente de la comisión de Usuarios de Lambayeque, Lucio Aquino Zeña, dijo que el Decreto Supremo N° 149-2020-PCM, no ha tomado en cuenta a todos los distritos donde hay agricultura. Citó como ejemplo, Mórrope, a pesar que es un distrito de la provincia lambayecana dedicado a la siembra de algodón y menestras.
Entre los distritos declarados en emergencia en la provincia de Chiclayo figuran Cayaltí, Chongoyape, Lagunas, Monsefú, Nueva Arica, Oyotún, Pátapo, Pomalca, Pucalá, Reque, Zaña y Tumán. Mientras que en la provincia de Ferreñafe están Incahuasi y Pítipo. Asimismo, en la provincia de Lambayeque se tiene a Íllimo, Jayanca, Mochumí, Motupe, Olmos, Pacora, Salas y Túcume.
Sin liderazgo
En tanto, el exjefe en Lambayeque del Instituto Nacional de Defensa Civil, Carlos Balarezo Mesones, señaló que es muy poco lo que se puede hacer con la declaración de emergencia por déficit hídrico, porque se carece de liderazgo y un Plan de Contingencia. El liderazgo es del Gobierno Regional de Lambayeque a través del COER y la elaboración del Plan de Contingencia es fundamental.
“No hay que olvidar que en el año 2016 también declararon en emergencia por déficit hídrico y en el 2017 llegó El Niño Costero, un fenómeno atípico que no ha sido bien estudiado en su génesis. Ahora, la preocupación debe ser las obras de prevención, porque todas han sido observadas por Contraloría, las descolmataciones no garantizan que no pueda haber desbordes. Considero que los informes de Contraloría, donde se confirma perjuicio al Estado, deberían ser presentados al Ministerio Público”, expresó.
Agregó que, los Planes Integrales por cuenca demandan más de 60 millones de soles; sin embargo, en las descolmataciones se ha gastado más de 100 millones. Dijo que se hubiera podido construir hasta 40 km de defensas ribereñas definitivas.