Desde el 1 de julio, la Catedral de Chiclayo reabrió sus puertas al igual que otros templos católicos para recibir a los feligreses, pero cumpliendo el protocolo de bioseguridad aprobado por el Ministerio de Salud.
Los feligreses pueden ingresar a los templos y capillas, para participar en la celebración de la Santa Misa y demás sacramentos, la celebración de la Palabra de Dios, la adoración del Santísimo y el rezo del Santo Rosario, evitando toda aglomeración.
La Diócesis de Chiclayo, dispuso que cada párroco decida la apertura del templo y atención de los feligreses, previamente evaluando la realidad en cuanto al número de contagios de covid-19 en su distrito.
Es por eso, que en la región Lambayeque, solo algunas parroquias ya reciben a su público; algunas de ellas son los distritos de Pomalca, Monsefú, Lambayeque, en Chiclayo Santa María Catedral y la parroquia de Campodónico.
Sin embargo, la celebración de las misas continuará transmitiéndose de manera virtual a través de la cuenta de Facebook de cada parroquia.
Según el protocolo presentado por la Conferencia Episcopal Peruana, los feligreses deben cumplir estrictamente el distanciamiento mínimo de un metro entre persona y persona, el uso permanente y obligatorio de mascarilla y la reducción del aforo del templo a un tercio de su capacidad. Los sacerdotes, diáconos y feligreses deberán aplicarse alcohol gel en las manos, o lavárselas con agua y jabón, como medida de higiene y prevención, pero también lo debe hacer el público antes de pisar el templo.
Es por eso que en las puertas de los templos se realiza el control para el aforo y se mide la temperatura de los asistentes. Una vez que hayan ingresado, se les distribuirá en los espacios señalados previamente.
Los templos deben estar cuidadosamente desinfectados, limpios y ventilados. En las puertas de los templos hay una alfombra húmeda con agua y lejía, para que los fieles al ingresar desinfecten la suela de sus zapatos de manera obligatoria.
Otros puntos a tener en cuenta, es que en los templos no hay ni se usa agua bendita. Tampoco se podrá tocar ni besar las imágenes de los santos. En lugar de hacer la colecta en la forma usual, para la ofrenda de los fieles se colocarán alcancías o canastas a la salida del templo.
El saludo de la paz, que es facultativo, se sustituirá por otro gesto evitando el contacto directo. Se recomienda dar la comunión en la mano y que en la animación de la celebración eucarística haya un solo corista o, en su defecto, se utilice audios de canciones pregrabadas.
Incluso en la parroquia Santa María Catedral, al momento de la comunión, hay un separador transparente que divide el espacio entre el sacerdote y el católico.
El jefe de la oficina de Medios de Comunicación de la Diócesis de Chiclayo, Fidel Purisaca Vigil recordó que continúan suspendidas las procesiones dentro y fuera del templo. Asimismo, no se debe permitir visitas turísticas y bandas de músicos en los templos.