El presidente de la Confederación de Pueblos Jóvenes y Asentamientos Humanos de Lambayeque, Raúl Benites, sostuvo que en la provincia de Chiclayo existen 350 sectores vulnerables, de los cuales el 30%, es decir, 105 no cuentan con agua y desagüe.

 

Se encuentran ubicados carretera a Pomalca, Pimentel, La Victoria, La Pradera, Cruz de la Esperanza, José Leonardo Ortiz, entre otros distritos. Muchos de ellos, se abastecen con agua de piletas y aún no tienen un proyecto a ejecutar, otros se encuentran a la espera de que las obras que se iniciaron se reinicien.

 

“El Gobierno Central te exige lávate las manos, pero la pregunta es ¿cómo lo hacemos, si no tenemos –lo más importante– el líquido elemental? Hay una deficiencia por parte del Ejecutivo que tiene que seleccionar inmediatamente. No podemos hacer frente a la pandemia en estas circunstancias”, manifestó.

 

Raúl Benites precisó que las familias de los sectores populares también se enfrentan al problema de la falta de saneamiento físico legal de sus viviendas, a pesar que existe el Decreto Legislativo Nro. 1202, que promociona el acceso a la propiedad formal.

 

“No se puede acceder a la titulación porque gran parte de asentamientos humanos se encuentran posicionados por la entidad privada. En ese sentido, estamos proponiendo al Congreso de la República, una iniciativa de reforma constitucional”, puntualizó.

 

Asimismo, invocó al alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco y al gobernador de Lambayeque, Anselmo Lozano, a gestionar proyectos en beneficios de las poblaciones más vulnerables, que están atravesando por problemas económicos muy difíciles.