El cual pretende promover el consumo del producto local, es decir, promocionar la marca Lambayeque en los diversos sectores. De esta manera, los ciudadanos opten por comprar en la bodeguita que se encuentra en la esquina o en el carrito rodante que pasa todos los días por su casa ofreciendo frutas y verduras.

 

Asimismo, el objetivo de este plan es sensibilizar a los agentes financieros de la región, para que puedan otorgar mayores facilidades a los microempresarios de Lambayeque que, en su mayoría, se vieron obligados a cerrar sus puertas para controlar la propagación del Covid-19 durante la emergencia sanitaria.

 

Medina Vásquez, calcula que de los 40 mil microempresarios formales que existían en la región antes de la pandemia, unos 20 mil habrían pasado al sector informal. El motivo es porque muchos de ellos se han reinventando y, por ejemplo, ahora venden productos de limpieza u otros que se ajustan a la coyuntura, pero aún no están inscritos en Registros Públicos.

 

No obstante, refirió que aún se trabaja para obtener la cifra exacta del incremento de la informalidad en Lambayeque, considerando que muchas personas perdieron sus trabajos y ahora están iniciando negocios familiares a través de las redes sociales y otros, antes de la crisis sanitaria ya eran informales.

 

“Lo que ahora se busca es elaborar este plan detallado para elevarlo al Ministerio de Producción y de esta manera, el Gobierno Central nos pueda otorgar el financiamiento para las campañas u otras acciones que se pretenden llevar a cabo para lograr la reactivación económica de la región”, puntualizó el coordinador de Copeme.