El estado de emergencia por el covid-19, ha aumentado el número de personas que viven en situación de pobreza y extrema pobreza, pero también la formación de grupos solidarios que buscan llevan un pan a desfavorecido.
La Diócesis y Cáritas Chiclayo, han implementado seis comedores para dar de comer al que lo necesita, no se mira nacionalidad ni edad. El objetivo es que la alimentación sea oportuna y no se descuide el fortalecimiento del organismo.
En la parroquia La Inmaculada de José Leonardo Ortiz se abrió un comedor denominado “Nuestra Señora del Camino”, así como tres ollas comunes en tres sectores de este populoso distrito.
En Puerto Eten, el comedor “Denles ustedes de comer”, impulsados por la parroquia del distrito.
Así también en la parroquia San Juan María Vianney, donde funciona un comedor con el apoyo de jóvenes trabajadores de una entidad bancaria. Quienes donaron víveres y ayudan en la preparación de los alimentos.
A espaldas del colegio Manuel Pardo, en la urbanización San Luis, también hay un comedor; en la parroquia de Reque funciona otro comedor y en Zaña, se brinda alimentación solo los domingos con el conocido aguadito.
Las personas preparan variedad de comidas, con productos básicos.
La directora de Cáritas Chiclayo, Jiannina Sesa Córdova, indicó que cada comedor brinda el alimento preparado a unas 100 personas, ya sean peruanas o venezolanas. La implementación ha sido posible con la ayuda de los párrocos de la zona y su funcionamiento depende mucho de las donaciones.