La situación en Lambayeque frente al Covid-19 sigue siendo muy difícil mientras no bajen los índices de letalidad, por lo que no se debe permitir que los pacientes lleguen a los hospitales; en ese sentido, confirmados y sospechosos deben recibir el tratamiento en los centros y postas de salud.
Así opinó el ex decano del Colegio Médico de Lambayeque, epidemiólogo Víctor Soto Cáceres, quien además precisó que si no hay pruebas suficientes, no se puede conocer la verdadera información del avance de la enfermedad.
Sostuvo que lo preocupante es la tasa de letalidad, más que el número de positivos. Con el ocho por ciento, frente a un tres por ciento de tasa nacional, significa que estamos lejísimos, por ende, estamos mal.
Soto Cáceres citó además la falta de oxígeno y las supuestas declaraciones del gerente regional en el sentido que no habría presupuesto. “Si a nivel central no han mandado dinero, hay que exigir, sino de dónde van a sacar para ampliar la atención en el primer nivel”, observó el especialista.
“La cosa no está tan buena todavía en Lambayeque, está difícil y ojalá que las autoridades tomen en cuenta las recomendaciones”, enfatizó el galeno; quien indicó que sería importante que funcione el Consejo Regional de Salud y asuma el comando de la situación con representantes de la sociedad civil, particulares, sindicatos, entre otros, porque algo está fallando hasta ahora.
Indicó que tres epidemiólogos hicieron la propuesta para bajar la letalidad, principalmente con tratamiento pre y post en el primer nivel, activándose todas las postas y centros de salud.
Anotó que se tienen que dar las facilidades al profesional de salud y si no hay personal hay que contratar, pero entregarles el equipo básico de protección, como una mascarilla de calidad N95, lentes y guantes. El resto de implementos es solamente para salas UCI.
El galeno refirió que toda persona que presente tos, fiebre y malestar, debe ser considerada sospechosa de covid y administrarle de inmediato, desde el primer nivel, el tratamiento autorizado por el Minsa, consistente en azitromicina, ivermectina y paracetamol, que no le hará daño y evitará que se agrave y llegue a un hospital donde no hay oxígeno ni camas, y donde la gran mayoría muere.
“Muy tarde se da el tratamiento, esto debe ser antes, en cuanto se detecte la sospecha. Hay solución, pero se requiere un líder que exija, no él solo, sino que convoque a todos”, puntualizó el ex decano.