El titular de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), Jorge Ordemar Vásquez, sostuvo que Lambayeque estaría llegando a la meseta en la curva del Covid-19. Es decir, al momento máximo de crecimiento de casos y fallecidos para luego descender.
No obstante, es importante mencionar que, según la Sala Situacional de la Geresa, esta disminución no es gradual. Por ejemplo, del viernes 5 al sábado 6 de junio murieron cinco personas, pero del 7 al 8 de junio perdieron la vida 17 personas.
De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsa), la tasa de letalidad de Lambayeque está en 6.15% y desde la semana pasada continúa siendo una de las más altas a nivel nacional, después de Ica que tiene 6.48% y antes de Áncash con 5.78%.
Ordemar Vásquez volvió a indicar que la región estaría por encima de los 20 mil casos positivos, pero aún no se han logrado identificar a todos porque los exámenes de descarte no son suficientes. Agregó que lo mismo sucedería con las defunciones.
“Solo se puede confirmar los fallecidos que tienen prueba rápida o molecular. (En el sistema nacional), no se permiten ingresar a los pacientes que tienen una neumonía y son compatibles con Covid-19 o a aquellos que tienen nexo epidemiológico porque su familiar dio positivo”, acotó.
En esa misma línea, el decano del Colegio Médico de Lambayeque, Manuel Soria Alvarado, manifestó que de acuerdo a la evaluación que ha llevado a cabo el Comando Regional de Operaciones Covid-19, existe una cierta tendencia a disminuir en el número de casos y fallecidos.
Precisó que ahora se tiene que afianzar el plan estratégico presentado por el Consejo Regional de Colegios Profesionales (Conrede) para fortalecer el primer nivel de atención, dado que al culminar el confinamiento el 30 de junio, puede existir un rebrote, si la población no respeta el distanciamiento social y las normas de convivencia.
“Tenemos que estar preparados para evitar que los pacientes lleguen a los hospitales y para ello, se tiene que cumplir al máximo la cuarentena durante estos días”, añadió Soria Alvarado.