Desde que inició el Estado de Emergencia por el Covid-19, se estiman pérdidas económicas de aproximadamente 120 millones de soles en el sector transportes de volquetes y maquinaria pesada de Lambayeque.

A raíz de ello, unas mil personas (entre choferes, propietarios, operadores, mecánicos, canteros, etc.) no estarían laborando. A la fecha, el Gobierno Central no les ha brindado ningún tipo de subsidio.

Sus actividades comprenden la explotación de agregados no metálicos y el transporte de los mismos desde las canteras, que se ubican en los distritos de Mesones Muro, Ferreñafe y Zaña hasta las obras públicas o privadas que se vinculan al sector minería y construcción.

El asesor legal de la Asociación de Propietarios de Volquetes y Maquinaria Pesada, Pablo Zanelli Arce, sostuvo que están incluidos en el rubro de Construcción y para empezar a laborar deben cumplir con todos los protocolos de bioseguridad.

No obstante, considera que algunos requisitos que se les está obligando a cumplir son “exagerados”. Tal es el caso de la compra de pruebas de descarte para los conductores y de termómetros digitales de temperatura (valorizados entre mil y mil quinientos soles). Asimismo, todo el personal debe encontrarse en planilla.

Zanelli Arce, informó que la comunidad campesina Santa Lucía busca instaurar un sistema de desinfección que tendría que cancelar el volquetero en suma que va entre 10 a 15 soles por unidad vehicular.

Por ello, han solicitado reuniones con el Gobierno Regional de Lambayeque, para juntos establecer un plan de control, pero hasta el momento no obtienen respuesta. Lo mismo sucede con La Cámara Peruana de Construcción (Capeco) y la Cámara de Comercio.

“Si las medidas no se articulan y adecuan a una realidad como la nuestra la reactivación de un gremio tan importante, se hará como ya es un hábito de forma informal y descontrolada, propalando el contagio y extendiendo la enfermedad y en lugares donde la atención medica es mas allá que deficiente es inexistente”, se lee en su pronunciamiento.