El ataúd con el cuerpo de un humilde tumaneño se observa en la vía pública de un barrio de la zona urbana del distrito de Tumán, al no poder sus familiares enterrarlo ante la oposición de los pobladores.
Denodados esfuerzos realizaron sus parientes, policías, serenos y algunas personas solidarias, para convencer a los pobladores que permitan enterrarlo en el sector Jarrín y en el anexo Calupe, donde a bordo de una mototaxi arribaron con el cajón para darle digno entierro.
Ante la frustración, tuvo que ser regresado a su vivienda, pero por prevención el féretro, fue ubicado en los exteriores de su casa (vía pública).
La muerte del tumaneño con coronavirus fue confirmado por el alcalde Ruperto Ipanaqué; quien cuestionó el actuar del personal de la Gerencia Regional de Salud por no tener la capacidad de ejecutar el protocolo para fallecidos víctimas del Covid-19.
Los familiares pidieron apoyo al gerente regional de Salud, Jorge Ordemar, y al presidente de la Base Covid-19 Lambayeque y general EP Walter Bracamonte, su intermediación para darle digna sepultura a su pariente.
La población de Tumán también demandó a las autoridades locales y regionales intermediar para enterrar al tumaneño y además pidieron fortalecer las medidas preventivas para que no se presenten nuevos casos de Covid-19 en este distrito azucarero.
Vecinos sostuvieron que la víctima mortal vivía con dos personas adultas e igual número de menores, por lo que temen hayan sido contagiados.