Más de cuatro millones de peruanos hablan al menos una de las 48 lenguas originarias que existen en el país. Por eso, es necesario contar con servidores públicos que las hablen y faciliten la comunicación entre la población nativa y las instituciones del Estado que brindan servicios básicos como salud, educación, entre otros.
Las cinco funciones del experto en comunicación en lenguas indígenas u originarias son:
Interpretación oral. En eventos o actividades públicas se requieren de un experto que traduzca lo que se dice en español a una lengua originaria como el quechua o el aimara, o viceversa. Los intérpretes deben expresar la información de forma oral con el objetivo de que el público comprenda los mensajes expuestos en una actividad.
Traducción de textos. Muchos libros, cuentos o artículos requieren ser traducidos a una lengua nativa. Es por ello que los traductores convierten los textos del español a una lengua indígena o viceversa, según las reglas de escritura y gramática oficial.
Mediación. Participa cuando se requiere de un mediador que concilie a dos grupos con características lingüísticas diferentes. Esta persona debe buscar la paz, ser un ejemplo de vida y tener presencia en una comunidad.
Atención en una actividad laboral. Los expertos bilingües deben tener la capacidad para atender a un usuario o cliente en su misma lengua y con calidez. Debe identificar y solucionar sus necesidades, establecer vínculos de confianza y lograr un servicio satisfactorio.
Edición de textos. Los expertos editan y corrigen el estilo de textos de acuerdo a las normas ortográficas, gramaticales y de redacción. Además, coordina el diseño y diagramación del texto, así como la realización de las pruebas en la imprenta.
Según el Sineace, en el Perú se han podido certificar a más de 2,000 expertos bilingües en alguna de estas cinco competencias, principalmente en Apurímac, Ayacucho, Cusco y Puno. Las evaluaciones están a cargo de entidades certificadoras como el Ministerio de Cultura, el Centro de Investigación y Desarrollo Andino Quechumara (Cidaq) y Parwa.