La restauración del Complejo Arqueológico Ventarrón continúa a la espera, pues desde que ocurrió el incendio en el 2017, la Unidad Ejecutora Naylamp solo ha remplazado los techos.

“Desde antes del incendio yo no trabajo, pero veo con preocupación que no tienen ninguna prioridad. Todos los ministros de Cultura que han visitado el sitio dijeron que inmediatamente lo abrirían, pero lo que vemos es el resultado contrario”, manifestó.

Argumentó que la más afectada es la comunidad, que está conformada por alrededor de 200 familias, quienes se solventan económicamente gracias a las diversas actividades que genera el turismo.

No obstante, hace algunas semanas el alcalde de Chiclayo Marcos Gasco Arrobas visitó Ventarrón y se contactó con Alva Meneses para desarrollar un plan que vaya más allá del complejo arqueológico, “porque Ventarrón es responsabilidad del Ministerio de Cultura y mientras no se restaure nadie puede intervenir”, agregó.

“Se trata de elaborar planes que permitan entender el paisaje cultural del valle Chancay-Reque. De esta manera se dé a conocer el patrimonio cultural y se empuje la ruta Moche que tenía a Ventarrón y Sipán como ejes”, precisó.

Lo importante es generar planes que permitan tener esa visión de conjunto y trabajar con múltiples actores, como municipios locales, instituciones, museos y la empresa privada, culminó.