Se va haciendo una mujer
que nos sufra desengaños
que empañen su amanecer.
Ayer la he visto en botón,
hoy es una flor
llena de vida y candor
parte de mi corazón.
Ella que fue la razón
de mi alegría al nacer,
mi niña que hoy puedo ver
convertida en señorita
comprendo que mi chiquita
se va haciendo una mujer.
Sí parece que fue ayer
cuando la tuve en mis brazos,
el tiempo con grandes pasos
la ha convertido en una mujer,
a Dios pido merecer
que no sufra desengaños
ni sin sabores, ni engaños
que empañen su primavera
que viva una dicha entera
mi niña con sus quince años.
Sé que es la ley de la vida,
que se labre su destino,
que ande su propio camino
y su dicha la decida,
mi opinión está seguida
de un consejo, no un regaño
que cuando llegara el año
y le tocará elegir
se dé cuenta al decidir,
que no sufra desengaños.
Que acepte al hombre sincero,
decidido y responsable,
que rechace al miserable,
engreído y majadero,
que camine en el sendero
como toda una mujer
y nunca deje de ser
en su casa una señora
y no verá malas horas
que empañen su amanecer.
Autor: Hildebrando Briones Vela
Nos comparte: Equipo corresponsales escolares
de Esade, Reque.