El alcalde de Picsi, Carlos Sánchez Medina, manifestó que convocarán a una asamblea popular para que el pueblo decida si está de acuerdo o no con la ampliación del penal de Chiclayo. Recalcó que la decisión de la población será respetada.
“Estamos acá para iniciar un diálogo con la población y al final el pueblo será el que decida si da luz verde o no”, argumentó la primera autoridad edil de Picsi.
Sánchez Medina señaló que las opiniones son divididas a favor y en contra. “Personalmente, me reservo de dar una opinión, porque me debo al pueblo”, acotó.
Aseveró que lo ideal sería convocar a una asamblea popular; por lo que el lunes 20 de enero, a las 4:00 p.m., se reunirá con el gobernador regional, Anselmo Lozano Centurión, para tratar el tema sobre cómo iniciar ese diálogo con la población.
SERVICIOS BÁSICOS
E INSEGURIDAD
El alcalde sostuvo que la principal oposición se centra en el sistema de agua y desagüe del penal, que está anexado al de la población picseña. En ese sentido, reveló que con ampliación o sin ella, pedirá que se independice este servicio, para que no siga perjudicando a los habitantes.
En cuanto a las personas que están a favor, dijo que es porque piensan que tendrán trabajo por un año aproximadamente, ya que para la ampliación se requerirá mano de obra local. Reiteró que Picsi tiene una población aproximada de 13 mil personas y en el 2016 más del 70 por ciento se opuso a la ampliación.
Añadió que otro punto que la población considera desfavorable es la contaminación, por un supuesto contagio de enfermedades dentro del penal, que al estar hacinados y recibir visitas de sus familiares, estos podrían poner en riesgo a terceros; que se traslada, por ejemplo, en el mismo servicio de transporte público.
Sánchez Medina indicó que la población teme que se propague los casos de tuberculosis y en el tema de seguridad, también observan que familiares de los internos llegan desde diferentes lugares y causan temor en los residentes.