Los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) han descubierto un gran palacio en el que habitaba la nobleza maya hace más de 1.000 años en la antigua ciudad de Kuluba, cerca de la turística ciudad de Cancún, en la península de Yucatán.
Ubicada 35 kilómetros al sureste de este municipio yucateco, Kulubá es una zona arqueológica que avanza sostenidamente en su estudio y en la recuperación de su antiguo esplendor.
Fue en el Clásico Terminal cuando Chichén Itzá, al volverse una metrópoli destacada en el nororiente del actual Yucatán, extendió su influencia sobre sitios como Kulubá, el cual, por los datos que tenemos y materiales de cerámica tipo Chichén y obsidiana de las mismas fuentes que proveían a esta urbe maya, podemos inferir que se convirtió en un enclave Itzá”, ha afirmado Alfredo Barrera Rubio, al frente de la expedición.
Situado cerca del centro de la plaza principal de la antigua ciudad, en el palacio han hallado un entierro secundario –es decir, que fue depositado allí tras haber sido extraído de su sitio original– en el cual yacían diversos individuos y que se ubicó durante la liberación del palacio. Futuros exámenes de antropología física permitirán determinar el sexo, la edad, las patologías e incluso los hábitos de aquellos individuos mayas del pasado, han apuntado desde el INAH.
Junto con este palacio, los expertos exploraron otras cuatro estructuras en la plaza del llamado Grupo C arquitectónico: un altar, dos vestigios de espacios de uso habitacional y una construcción redonda que, se cree, era un horno.
“Este trabajo es el comienzo, acabamos de descubrir una de las estructuras más grandes del sitio”, ha afirmado Barrera en un vídeo compartido por el INAH.