Del uno al 10, cero de nota ponen los taxistas al alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco, porque consideran que no tiene ningún acierto en su gestión y el caos continúa en la ciudad.
“Toda solución está en que dejen las vías urbanas. Una vez que se cuente con un terrapuerto, recién se pueden trazar las nuevas vías de transporte urbano e interurbano”, sostuvo el dirigente de los taxistas.
Añadió que ninguna medida surtirá efecto, porque el transporte urbano es el que congestiona el cuadrante de Chiclayo, entre ellos taxis, colectivos y camionetas rurales.
Indicó que la construcción de un nuevo centro comercial descongestionará en parte el caos vehicular, pero se necesita obligatoriamente el terminal terrestre para dar viabilidad al sector urbano.
Subrayó que entre todas las modalidades de transporte habrá más de cien mil vehículos transitando en Chiclayo, lo cual es una cifra bastante elevada.
“Esperábamos más de esta autoridad edil, pero lamentablemente es una gestión bastante débil en el sector transportes. No hay ningún avance; al contrario, ha retrocedido en lo que concierne a la formalidad”, aseveró.
Vásquez García afirmó que los vehículos que antes eran formales, hoy no lo son, debido al retraso de la gestión administrativa.
Existen cinco a seis mil expedientes de vehículos en trámite, los mismos que hoy se han convertido en informales, no por culpa de los propietarios, sino de la inoperancia de las áreas administrativas, según precisó el dirigente de la Central de Taxis.
Juan Vásquez remarcó que tampoco se hizo mucho en señalización de vías este 2019. “Lo único que se ha dedicado el alcalde es a parchar algunas calles”, acotó el dirigente transportista.