Enormemente perjudicados se han visto los vecinos de la urbanización Avientel en el distrito de Pimentel, tras cumplir cinco días de desabastecimiento de agua potable. Los moradores de esta zona señalaron que corte se dio intempestivamente, por lo que le exigen a la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento en Lambayeque (Epsel) desplegar acciones para solucionar el problema que afecta a niños y ancianos.

 

“En esta urbanización no tenemos agua desde hace cinco días. Esto es desesperante, porque puede ocasionar una crisis sanitaria. Los niños y ancianos se pueden deshidratar (…). No hemos recibido ningún tipo de aviso previo por parte de Epsel. Esto una vergüenza, es una falta de respeto y un abuso hacia los vecinos”, reprochó Raúl Mateo March, vecino de Avientel que alertó sobre este problema.

 

“Lo peor es que ante esto no se ha visto ninguna acción que nos haga pensar que Epsel ha activado sus protocolos de contingencia. No ha llegado ninguna cisterna. No ha provisto agua a ninguno de los vecinos. Algunos de nosotros podemos comprar bidones, pero otros no tienen el dinero y solo pueden abastecerse del servicio. Son ellos los que están siendo más afectados”, agregó el también médico.

 

Según indicaron los vecinos, varias personas se han “aprovechado” de esta circunstancia y traen tanques y baldes de agua a vender; generando su dependencia hacia ellos. “En mototaxis vienen. El tanque de 15 litros te lo venden a nueve soles, y en mi caso tengo que comprar a diario tres de esos, porque necesito cocinar, asearme; y atender a una anciana de 80 años, que es mi madre”, comentó Lucy Paredes López.

 

“Lo peor es que cuando uno se retrasa con pagar el recibo, vienen y te cortan sin mediar repercusiones, uno tiene que pagarles para que no nos dejen sin agua. Con esa misma rapidez deberían de actuar en estos casos. Podemos vivir sin luz eléctrica u otro servicio, pero sin el líquido elemento es imposible”, añadió.

 

Por su parte, Yolanda Carhuajulca Sánchez, también vecina de Avientel, pidió a Epsel tener “consciencia”, pues en su casa existen cuatro niños que necesitan urgentemente el agua. “Mis nietos quieren bañarse y no pueden. No se puede tener listas las cosas para que vayan al colegio, es un caos. Nos resulta recontra carísimo el comprar todos los días agua, afecta gravemente nuestra economía”, sostuvo.

 

En último término, los habitantes de esta urbanización piden que a la brevedad Epsel retome el servicio, pero, sobre todo, que tenga en consideración al momento de emitir el recibo los días que el servicio no ha sido provisto, pues “sería el colmo que paguemos por un servicio que no hemos recibido”, expresó el señor Mateo March.

 

Ante el malestar de los vecinos, este medio se comunicó con la oficina de Comunicación Social de Epsel. César Ayasta Mechán, responsable de dicha área, apuntó que los inconvenientes se debieron a la avería de una tubería en la Garita de Pimentel y que el servicio se normalizaría pronto.