Se está produciendo en Estados Unidos un curioso fenómeno dentro del ámbito de los estudios sobre la Biblia. Ha aparecido, y no por arte de magia, una nueva generación de escrituristas, no todos ellos católicos. Utilizan con soltura las últimas aportaciones filológicas, arqueológicas, histórico-culturales, para alentar la lectura del texto sagrado, incluso en perspectiva ecuménica. De esta nueva generación contamos en España algunas interesantes publicaciones recientes. Dentro de los que han dado el paso a la divulgación de sus trabajos en perspectiva catequética, incluso espiritual, están Scott Hahn, que prologa este libro, y el autor de este sorprendete volumen, John Bergsma, ambos profesores de Teología de la Fransican University of Steubenville, ambos conversos al catolicismo, ambos docentes con un notable éxito entre sus alumnos.
John Bergsma fue pastor protestante hasta su pase al catolicismo en su época del doctorado en Teología en la Universidad de Notre Dame. Es, además, uno de los máximos especialistas, en el mundo anglosajón, en los Manuscritos del Mar Muerto. ¿Nuevos apologistas? Ustedes dirán.
Bergsma nos ofrece una guía de lectura de la Biblia a través del hilo conductor del concepto que da sentido unitario a los textos sagrados: la categoría de la Alianza. Con un estilo sencillo, directo, quizá demasiado catequético a veces, nos ofrece una visión de conjunto que, ciertamente, tiene como finalidad alentar la lectura íntegra del texto bíblico. El análisis contextualizado y pormenorizado de la Alianzas que -desde Adán a Jesús- se han ido sucediendo en el transcurso de la historia de la salvación permite una comprensión existencial del mensaje que Dios ha querido legar a la humanidad.
La alianza abrahámica, que tanto fascinó a pensadores como S. Kierkeegard, la alianza mosaica, la davídica, la nueva alianza profética y la alianza eucarística son los ejes sobre los que se articula esta propuesta de lectura de la sagrada página.