Los integrantes del Consejo de Coordinación Local (CCL) de la provincia de Chiclayo estarán vigilantes por el desarrollo de la ciudad, asimismo su labor del periodo 2020-2022, permitirá prevenir la corrupción.
Cada representante de la sociedad civil tiene su propuesta, pero todos con el mismo objetivo, de llevar adelante los procesos y trabajar de manera concertada con la municipalidad.
En representación de las organizaciones de base, está Antonio Rabanal Rosales, como integrante de la Cámara Peruana de la Construcción, quien mencionó que su aporte se va a enfocar en revisar en qué estado se encuentran las obras a fin de darle seguimiento y recomendaciones.
“Vamos a ver el listado de obras, en qué estado están, hacer seguimiento y recomendaciones de manera técnica. Si se cumple con el presupuesto, ejecución y avances”, comentó.
Aclaró que no es necesario que inicie la obras para conocer posibles irregularidades, basta con revisar el expediente técnico.
“Vamos a estar en alerta para prevenir posibles irregularidades y elaborar críticas, pero constructivas”, acotó.
Una universidad privada también está participando en el CCL, cuyo representante, Carlos Rodas Quintana, expresó que su función en estos dos años será de velar por la transparencia y que la población tenga oportunidad de participar en las obras y proyectos de seguridad ciudadana.
“Queremos ser aliados y que la población sea escuchada para que sus problemas sean resueltos, que haya mejor comunicación entre la municipalidad y el vecino”, comentó.
El representante de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Lambayeque, Alfonso Medianero Edgar, expresó que tras la elección de los delegados representantes de la sociedad civil ante el CCL, ahora se debe convocar a una reunión para tratar sobre la representación de los gobiernos locales, distritales y regidores.
Los delegados elegidos se encargarán de coordinar y concertar el plan de desarrollo municipal concertado y el presupuesto participativo así como proponer las prioridades en las inversiones de infraestructura de envergadura regional.
La presidenta del Comité de la Derrama Magisterial Yolanda de Lourdes Delgado Duárez, señaló que su propuesta será el de mejorar las calles y servicios que se brinda en su sector, puesto que tras las lluvias del fenómeno El Niño Costero, todo colapsó.
“Luego de las lluvias del 2017, las calles de la Derrama Magisterial quedaron destruidas, pero la reparación es muy poca. La Derrama ya pasó a manos del municipio; por lo tanto, pagamos tributos a Chiclayo, contribuimos, pero no recibimos una completa atención”, expresó.
Los servicios que brinda el municipio también es un tema amplio a tratar, citó como ejemplo a Serenazgo y la limpieza pública, por el cual el chiclayano tributa, pero no recibe un servicio eficiente.
La también integrante del CCL, Graciela Alegría Olazábal, aseveró que se debe tener en cuenta al turismo, por lo que propone estrategias que permitan a Chiclayo ser el más atractivo.
Asimismo, como representante de la urbanización San Luis, se busca la construcción de pavimentación y veredas, así como seguridad ciudadana.
Por su parte, el representante de los gremios empresariales, José Callao Paico, dijo que busca trabajar en el tema de mercados, que tanto hay para invertir y propuestas para el ordenamiento y mejoramiento de los centros de abastos municipales.
Los representantes de la sociedad civil elegidos son: Genara Cherres, Edgar Vásquez, y Yolanda Delgado, en representación de las organizaciones de base; Antonio Rabanal y Miguel Camacho, delegados de los gremios empresariales; Jorge Callao y José Álvarez, delegados de las organizaciones de productores; Rosa Vásquez, Graciela Alegría y Alfonso Medianero, delegados de asociaciones, Gabriel Quispe y Carlos Rodas, delegados de las universidades; y Manuel Cuzquen en representación de los colegios profesionales.