Muchos colegios y municipalidades resaltaron esta importante fecha. Los protagonistas marcharon con pancartas en mano pidiendo respeto a sus derechos.

Ayer se cumplió los 30 años de la Declaración de la Convención de los Derechos del Niño y Adolescente, una fecha clave para analizar qué se ha logrado avanzar por ellos y cuáles deben ser las prioridades de las autoridades locales y nacionales.

Los niños de Incahuasi, un distrito con alto índice de pobreza, golpeado por el olvido e indiferencia de las autoridades, fue el primero en recordar este día. Los pequeños participaron en un colorido pasacalle para llamar la atención de todos.

En el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño, se establece que todos los niños tienen derecho a ser protegidos ante cualquier forma de violencia, incluida la que pudieran ejercer sus propios progenitores o cuidadores.

Sin embargo, según los datos de la Policía Nacional del Perú, en el 2018 en la región Lambayeque se registraron 218 denuncias por violación sexual a niños, niñas y adolescentes entre 0-17 años de edad.

El presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, Luis Montenegro Serquén, indicó que estas cifras son alarmantes, ya que da cuenta de la vulneración de derechos fundamentales de niños y niñas y adolescentes que afectan su integridad y dignidad humana. “El principio del interés superior del niño que establece la Convención sobre los Derechos del Niño no se está garantizando, ya que no se están tomando todas las medidas necesarias para asegurar una protección adecuada a niños y niñas”.

Las niñas y adolescentes son las principales víctimas de violencia sexual (205 denuncias); siendo las adolescentes de 12-17 años de edad las que más sufren violencia sexual (189 denuncias registradas).

En relación a los agresores, los datos nos indican que los principales agresores son personas mayores de edad (18-59 años). Esto indica el lado más oscuro de la violencia hacia menores de 18 años, situación que atenta sus derechos básicos y el derecho a vivir con dignidad y libre de violencia.

“Se requiere de nuevas estrategias para mejorar los sistemas de protección y frenar la violencia sexual hacia los menores de edad”, acotó.

La “reprimenda verbal”, la “prohibición de algo que les gusta” y las “palmadas” son las principales formas de castigo ejercidas por los padres hacia sus hijas e hijos.

El niño y adolescente también tiene derecho a la vida y el desarrollo saludable desde los primeros años, para ello se debe trabajar en disminuir los índices de mortalidad infantil, enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias y la vacunación al 100% del menor.

En los últimos años en Lambayeque la proporción de menores de un año con vacunas básicas completas para su edad fluctúa alrededor del 78.9%. Sin embargo, aún no se logra cubrir el 95% de niños/as, cifra que se considera ideal para lograr inmunizar a la gran mayoría de niños/as.

El decano del Colegio Médico, Víctor Soto Cáceres, mencionó que se hacen esfuerzos, pero aún falta hacer frente a la problemática, con acciones que permitan llegar al objetivo que es combatir la anemia, desnutrición, obesidad infantil y demás problemas en la salud del recién nacido hasta su desarrollo.