El alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, acudió a la Fiscalía Anticorrupción para declarar por la investigación que se le sigue en el caso de la empresa Veolia por el servicio de diez compactadoras.

Respecto a la información de que existiría un pedido de detención preliminar en su contra, desmintió esto y dijo que todo continúa en investigación.

“Yo no tengo y puedo asegurar que nadie aquí ha hecho ningún tipo de dolo, ni mal manejo en el tema de Veolia, no hay absolutamente nada de malo, ni de corrupción en ese tema”, respondió Gasco Arrobas.

Explicó que la mencionada empresa cobró 140 soles por el recojo de una tonelada de residuos sólidos, y lo que incluía chofer, camiones nuevos, ayudantes, combustible, mantenimiento y herramientas.

“En el mismo Metropolitano, por exactamente el mismo servicio, incluso, con menor recorrido que acá (11 kilómetros) cuesta 261 soles la tonelada. Acá que es un recorrido de 33 kilómetros se cobra 140 soles la tonelada”, puntualizó la autoridad edil.

El caso

Las investigaciones que viene realizando la Fiscalía están sustentadas en una denuncia que da cuenta que no se contaba con una correcta fundamentación técnica y legal para declarar el desabastecimiento inminente y la contratación directa para el servicio de limpieza de la empresa Veolia.

Además, tras el otorgamiento de la buena pro, la Contraloría observó que esta no cumplió con presentar todos los requisitos de calificación exigidos por la comuna para ganar la contratación.

A ello se sumó la denuncia de un grupo de choferes que aseguró que de las 11 compactadoras operativas que aún conserva la municipalidad, solo tres fueron utilizadas para recoger la basura.