Elevar el flujo de pasajeros de 650 mil a 4 millones por año, se proyecta con la ampliación del aeropuerto internacional José Quiñones Gonzales de Chiclayo. Solo se espera que el Estado acelere y apruebe las autorizaciones de la segunda etapa del terminal aéreo.

Hoy, el aeropuerto viene siendo objeto de mejoras en la rehabilitación de su pista de aterrizaje, con una inversión de aproximadamente 45 millones de dólares, pero una vez se culmine con estos trabajos, la meta, en su segunda etapa, es el desarrollo del terminal.

“Se está proponiendo a gran escala tener un terminal casi quintuplicando la capacidad del terminal de pasajeros (actual), implementar un terminal de carga que no existe y una plataforma para la navegación general”, señala Evans Avendaño, gerente general de Aeropuertos del Perú, y para ello, se proyecta una inversión de 320 millones de dólares aproximadamente.

Pero para lograr este importante proyecto que contribuirá al crecimiento del turismo, negocios y carga, se requiere de autorizaciones del Estado. “El tema principal es acelerar, mejorar, viabilizar las gestiones de aprobaciones por parte del Estado, para eso hemos hecho una serie de propuestas para viabilizar (dichas) aprobaciones”, refiere Evans Avendaño.

Por su parte el primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lambayeque, Olivio Huancaruna Perales, señala que tanto el aeropuerto José Quiñones Gonzales como el Terminal Portuario, no se ha socializado, “porque son obras que no dan réditos políticos en el corto plazo”.