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Publicado el Viernes, 01 de Noviembre del 2019

A conmemorar el Día de Todos los fieles difuntos

El Paseo de los Apóstoles es uno de los lugares más representativos del cementerio El Carmen.

 La celebración del Día “Todos los fieles difuntos” (2 de noviembre) se fortalece año tras año; gracias a los pobladores que aún conservan sus costumbres. Este fin de semana, cientos de personas de diferentes lugares llegarán hasta la provincia de Ferreñafe para rendir homenaje a sus seres queridos que descansan en el cementerio El Carmen.

Orester Bereche Tejada, guardián del camposanto, señaló que el día más transitado es el dos de noviembre, que este año cae sábado. “Es una fecha muy bonita porque se observa a mucha gente, que ingresa y camina por diferentes partes. Además, las ceremonias de las vigilas y los responsos le dan un toque especial. Todos cantan y bailan”, agregó.

En la actualidad, son un promedio de siete rezadores los que acompañados de un piano, un parlante y una Biblia llevan a cabo esta celebración. Hugo Vílchez Ramírez es uno de ellos; quien indicó que como en todo el Perú en el norte, el fervor, entrega y fe de los ciudadanos al visitar a sus difuntos, aún se conserva. No se ha perdido, por el contrario se continúa practicando cada año más.

El Carmen es el único cementerio de Lambayeque, que cuenta con un paseo de los apóstoles. Asimismo, en uno de sus nichos alberga a Flor de María, una niña bella que fue encontrada en la compuerta del canal Taymi; a quien le rinden culto porque según indican los habitantes ferreñafanos es muy milagrosa. Personas de diferentes partes de la región y el Perú llegan para rendirle homenaje.

En tanto, el rezador Herminio Añi Elías, sostuvo que en el camposanto se encuentran enterrados personajes muy importantes como el explorador de los andes de la Amazonía Manuel Antonio Mesones Muro, el sacerdote revolucionario Casimiro Chumán Velásquez y el compositor de música criolla Luis Abelardo Takahashi Núñez. A quien sus amigos y familiares le rindieron homenaje el día de ayer.

Un punto importante que llamó la atención es la presencia de algunos niños y adolescentes al ingreso del cementerio; quienes se acercan a los visitantes para ofrecerles agua o limpiar las tumbas o lápidas de sus seres queridos a cambio de una propina voluntaria. Orester Bereche, precisó que son un promedio de 30 menores, los que utilizan sus horarios libres para trabajar y ayudar a sus padres.

Por otro lado, manifestó que El Carmen comprende aproximadamente una hectárea y media de terreno, dividido en cuatro etapas y 33 pabellones, conformados por 280 nichos en cada uno de sus lados; que se caracterizan por tener el nombres como Santa Lucía, Santo Toribio, Santa Cecilia, San Nicolás, entre otros santos reconocidos.

 

 

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