Estampas norteñas de la diversidad cultural de la Región Lambayeque, serán presentadas por la Asociación Cultural Monsefú, en el palacio municipal de Chiclayo, luego de un inmenso esfuerzo recorriendo diversas localidades.
En el registro de imágenes se pueden apreciar diversas costumbres que superviven en diversos campos como la vida agrícola, gastronomía, vestimenta, danzas e instrumentos sonoros.
La muestra refleja la relación entre mujeres, hombres y la naturaleza. Expresa una tradición milenaria que se esfuerza por sobrevivir.
Uno de los aportes principales de la Asociación Cultural Monsefú es que explora diversas manifestaciones artísticas, incluyendo la música y la danza.
La exposición es resultado de varios años de trabajo en que confluyen la razón y el sentimiento. En pleno siglo XXI esta muestra nos permite revivir el legado de nuestros antepasados.
Nuestra gente es muy diversa, cada persona tiene una labor que ejerce de la mejor manera, y es muy predominante en la conservación de sus costumbres.
El norteño optimista convierte sus tierras lambayecanas en frutos, recibidos como herencia de nuestros antepasados “los mochicas”.
Antiguamente la forma de enamorar a una dama, era entre versos, coplas, poemas y cánticos según la creatividad del caballero. En algunas imágenes se aprecia el romance de antaño, entre la dama y el varón; un romance lleno de inocencia, caballerosidad, locuras e historias.
“Vi bajar una veguera, vi bajar una morena…
Negrita pero más linda que un día de primavera.”
(Tema musical. Autor Carlos Ramírez Montalvo)
Muchas familias de diversos lugares, como: Monsefú, Pomalca, Callanca, Ferreñafe, Morrope, Túcume, Íllimo, Pacora y otros distritos de la región, les brindan sus mejores bebidas, como la chicha, néctar que nos dejaron nuestros antepasados, sirviéndose en cojuditos y potos en las chacras y montes, las jaranas de los matrimonios, hasta en un chicherio sanando el desamor de algún cholo.
“Triste es un querer que sin ser correspondido
Se toma las lágrimas de un corazón herido, así como a un buen poto de chicha
Que está bien servido”.
Los ferrocarriles fueron una de las locaciones más interesantes, puesto que en nuestro guión fotográfico recreamos momentos del siglo XX como el enamoramiento, el comercio de los pregoneros en las estaciones, el traslado del ciudadano a distintos pueblos entre otros.
Los pregoneros que se encuentran vigentes y fueron parten de los ferrocarriles donde unía a muchos pueblos en la ciudad de Lambayeque.
Así tenemos: la vendedora que ofrece sus pescados y da yapa, la florista que te brinda sus rosas y flores hasta para las ánimas, la vendedora de chicha de mil sabores que salen con su propio refrán ¡lleve la chicha de membrillo para que no tenga frio…!, la vendedora de panquita de lif, la panadera y sus variedades de pan, y muchos más pregoneros que podemos encontrar en toda la región.
EL BAILE TIERRA–ZAÑA
“A fines del XIX y en las primeras décadas del siglo XX la danza principal y más difundida en Zaña es el baile tierra los espacios donde se practicaba era en los chicheríos, corrales o patios al interior de las casas durante las festividades familiares o reuniones de amigos y en las celebraciones pueblerinas…
Se trata de un baile de pareja con pañuelos. Esta característica es clásica de los afrodescendientes peruanos. El baile era erótico y sensual siendo reflejado por medio del movimiento de la mujer y del varón.
Al comenzar la melodía la mujer tenía con su mano derecha en alto un pañuelo y la mano izquierda a la cintura, durante el danzar el varón desea “robarle un beso” a la mujer y el juego consiste en que la mujer lo evitaba, mientras podía.
Es un baile de pareja al aire libre. El canto y la danza es de corta duración, que el tondero y la marinera norteña, el baile tierra es más rápido y alegre y se baile erguido como algunos bailes del Perú… libro baile tierra (Luis Rocca Torres L.- 2015)
Fuga…
A lundero le da
Que va y viene a lundero le da
A lundero le da
Que va y viene a lundero le da… (Bis)